¿En qué pensaba? ¿En un aumento de sueldo? ¿En una prima por objetivos cumplidos ? ¿ En un coche nuevo? ¿En un ascenso? ¿En su propia vida esclavizada por su propia decisión?
En eso este hombre alienado, ambicioso y agresivo no piensa.
Su libertad entera, toda, demasiada, se la dejó al indigente a a cambio de la puerta del cajero.
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