Dice el muy interesante libro de Nicholas Carr "Superficiales ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?", entre muchas otras cosas, que lo importante no es que la información esté almacenada donde sea y que podamos acceder a ella con un clic, sino que esa información haya sido procesada por nuestro cerebro, porque al hacerlo se crean nuevas conexiones y eso nos hace más inteligentes, es decir, que memorizar, utilizando el cerebro para hacerlo no es en absoluto algo absurdo, ineficiente, o sin sentido, sino todo lo contrario.
Además, la memoria informática es estática, lo que tiene sus ventajas, pues si guardmos un documento, este estará exactamente igual si lo abrimos años después, y esto desde luego tiene sus ventajas, como ayuda a la memoria humana, que es muy diferente.
Sin embargo, el cerebro que recuerda no es el mismo que creó los recuerdos, dice Carr, y cada vez que ponemos un recuerdo en la memoria de trabajo lo reelaboramos, para empezar le damos el sentido de la experiencia y de la sabiduría adquirida, podemos pensar o senttir diferentes cosas de él según pasan los años, lo comentamos, lo vamos y afinando, lo enriquecemos con nuevos datos conocimientos y experiencias.
Creo que puede ser por esto que el ser humano es capaz de vivir con sus recuerdos, de descansar de ellos, de elaborar los duelos, de pedir perdón, y de perdonar, entre otras muchas más excelentes acciones que podemos llevar a cabo, gracias nuestra memoria cerebral, analógica, y humana, que no es un simple almacen de datos a los que acceder, como si fueamos también nosotrosotra maquinita.

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