domingo, 20 de diciembre de 2020

Espiritual, poético

 El sustrato espiritual, exista el espíritu o no, domina el mundo de los seres humanos.

Está claro que la mente existe y que esta está en el cerebro, pero lo que no sabemos con seguridad es si la mente es todo, y en ella se incluye aquello que llamamos "espíritu", o si este espíritu existe independiente de la mente y del cuerpo, efectivamente.

Nunca me ha preocupado mucho este misterio, si no existe mi espíritu moriré para siempre con mi mente, y mi consciencia desaparecerá, tal como apareció, en un instante, y si por el contrario existe, se abrirá ante mí un nuevo mundo de nuevas posibilidades, algo que tampoco estará a mi alcance manejar. Existan el espíritu y el más allá yo voy a actuar de la mejor forma posible en mi vida, así que tampoco que la cosa sea de una manera o de otra cambia mi hacer en la vida, ni me supone una carga por la que pagar, a mi juicio, si es que hay un Dios en  otro mundo.

Todo esto todos lo hemos pensado mil veces, lo resumo para poder llegar hasta este punto, que es el que a mi me maravilla: 

Si el espíritu humano existiera, todo lo que hemos construido los seres humanos a su alrededor cumpliría la función para la que fue creado, si sólo existe la mente, igualmente esta creación es una ayuda para esta. La función de las religiones, de los mitos, de los templos, de los ritos etc.., sigue siendo valiosa y esencialmente es la misma, sólo hay algo más sobre lo que pensar:

Si el espíritu no existiera el ser humano habría creado todo lo relacionado con él alrededor de algo inexistente, un gran cúmulo de magníficas creaciones rodeando a una idea abstracta maravillosa e inexistente.

Esto sería algo  sublime en el más alto grado, y es que hay veces que pienso que el ser humano no puede ser más poético, siempre lo es cuando utiliza la creación poética para llegar allá donde no llegan la razón, ni  la filosofía ni por supuesto la ciencia

Bien hallada sea por tanto la bendita poesía.


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