jueves, 8 de junio de 2017

Exclusivo

Cuando palabra me escama, cuando me resulta irritante, pienso en lo que hay detrás de la palabra en cuestión. Hoy llevo entre oreja y oreja  la palabra"Exclusivo".



Se dice que este o el otro es un restaurante "Exclusivo" cuando es caro. Caro no quiere decir bueno, porque si no se diría que es un buen restaurante,  pero como decir que algo es caro no es decir nada bueno de un restaurante, ni de casi nada, se dice que es exclusivo.

Exclusivo, que excluye. Algo exclusivo no es inclusivo, claro.

¿Cómo puede ser buena una cosa que excluye al prójimo? ¿No dijo el propio Jesucristo que el prójimo era alguien que debía ser amado? Está claro que algo exclusivo no es algo bueno ni por su calidad, ni tampoco en el sentido más general de "ser bueno" para el bien común.

Si por ejemplo nos referimos a una camisa como "exclusiva"  nos damos cuenta de el asunto se pone todavía más feo ¿No quieres una camisa para ser incluido, para trabajar, para hacer vida social o incluso para ligar? En este caso, la camisa, cumple una función algo peor, te distingue (otra palabra espantosa) de los demás, es decir, te excluye,  y no sólo te excluye, eres tú quien se excluye voluntariamente.

Vaya con las esclusas y con la exclusividad. Por fortuna, en la otra cara de la moneda, nos encontramos con que la gente que se exclusiva se queda fuera del común, así podemos distinguirlos como quien oye de lejos a un tonto sobre una moto ruidosa y podemos dejarlos ahí fuera. Así se quedan tranquilos ellos y nos quedamos tranquilos nosotros ¡ Qué alivio!

No hay comentarios:

Publicar un comentario