sábado, 11 de febrero de 2017

Otro sitio

Sábado por la mañana,un perro tira de una anciana paseándola no sin esfuerzo.

En la calle de al lado ya llueve.

Huyo de los bares con televisión, lo que ellos son yo ya lo tengo olvidando hace tiempo.

Siempre quise tener una cabina de ascensor antigua de madera con su banco tapizado y su escritorio y morir allí aislado leyendo, negando el mundo y su sufrimiento absurdo.

Vivimos en los grumos de la memoria.

Busco una biblioteca o una librería para agarrarme a un libro ardiendo.

Todo al final se reduce a estar siempre en otro sitio.

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