Desde el bar donde escribo se ve el cartel de "Bazar Sonia". Hoy estoy cansado y muy aburrido y no se si pedir otro cortado o pasar al bazar Sonia a comprarme unas bragas, sólo por ver la cara que pone Sonia.
Opto por lo segundo y ante mi asombro Sonia es una chica china a la que no sorprende en absoluto mi petición. Se levanta, me coge por el brazo y me lleva, casi a rastras, a la sección "blagas" donde me enseña todo tipo de ellas:
- Esta mas lefuelzo bajos, mile mile. dice casi gritando.
- Bien bien, respondo azorado.
- Esta, tanga, mile , me dice dándome un extremo y tirando del objeto en cuestión pasillo atrás hasta límites insospechados.
- Bueno, bueno, buen material, digo yo acercándome aparatosamente hacia la puerta.
Pero Sonia es una vendedora de las buenas y no quiere soltar presa, así que al final y para no alargar más el bochornoso espectáculo me voy de allí con media docena de bragas, de variados tipos y colores y encima no son de mi talla.
!Dios mío cuanto pervertido hay por el mundo!
Nota: En la imagen Sonia persiguéndome por el pasillo para evitar que escape.
Nota: En la imagen Sonia persiguéndome por el pasillo para evitar que escape.
No hay comentarios:
Publicar un comentario