domingo, 26 de octubre de 2025

Música, ordenadores, conciertos e inteligencia

                                                                          



Un día, a mediados de los noventa, charlando con mi tío Pedro Savirón, que era músico y luthier le pregunté:

- Oye Pedro ¿Qué crees que va a pasar con la música con toda la tecnología que se le viene encima? a lo que él después de darle una calada a su cigarrillo respondió:

- Pues está claro que el futuro de la música estará ligado a los ordenadores, pero precisamente por eso cada vez será más apreciada la música en directo.

Y pasados ya más de veinticinco años podemos decir que tenía toda la razón.

Me gustaría pensar que esta misma respuesta se podría aplicar a la inteligencia artificial, así que en una conversación imaginaria, me pregunto a mi mismo:

- ¿Qué crees que va a ser de la inteligencia humana, con la que se le viene encima con la inteligencia artificial?

A lo que yo mismo respondo:

-  Está claro que el futuro de la inteligencia humana estará ligado a la inteligencia artificial, pero precisamente por eso cada vez será más apreciada la inteligencia humana, en riguroso directo.

Espero que al menos nos quede este resquicio de relación humana de dialogo entre dos cerebros impregnado de mucha piel.


Fotografía tomada de Wikipedia bajo Licencia de Documentación Libre de GNU ,


El dato, no el trato


                                                             


Una persona que le pregunta algo a la inteligencia artificial recibe de ella el dato, pero no el conocimiento adjunto que recibiría si le preguntase a una persona, un conocimiento impregnado de relación social, de tono de voz, de lenguaje no verbal. Tampoco la IA le ofrecería un contexto sobre el que asentar ese dato, con la que un humano completaría automáticamente la exposición de este, pues la persona comprendería que para otro cerebro humano todo esa información adjunta, y no solicitada por un preguntador, que la desconoce es necesaria para una correcta comprensión.

Así, las máquinas pueden darnos el dato, pero no el trato, humano.


Imagen tomada de Wikipedia: Este archivo es de dominio público porque es obra de un algoritmo informático o inteligencia artificial y no contiene suficiente autoría humana para respaldar un reclamo de derechos de autor.


Mente, materia

 

                                                                     


          

Si la mente está en el cerebro, entonces la mente surge de la materia y no al contrario.


Fotografía tomada de Wikipedia 

licencia Creative Commons CC0 1.0 Universal Public Domain Dedication .

Autor:Departamento de Radiología, Hospital Universitario de Uppsala. Subido por Mikael Häggström .


sábado, 25 de octubre de 2025

Lo que no te mata no te hace más fuerte

 

                                                                             


Se nos suele decir que lo que no te mata te hace más fuerte y esto es absolutamente falso en cualquier caso, todo lo que nos daña nos deja secuelas, que pueden ser precuelas de otras enfermedades, también nos puede dejar el orgullo de haber salido adelante, pero el orgullo no hace a nadie más fuerte, le hace, como mucho, algo más orgulloso, ni siquiera en general, sólo en este asunto, pero ni evita las secuelas, ni las mitiga.

Ninguna adversidad, y por tanto ninguna enfermedad importante es una oportunidad, es una perdida, de algo, de días, de salud, de vínculos, de actividades que ya no pueden realizarse, se puede perder la movilidad, la profesión que uno realizaba o incluso la capacidad de trabajar.

Es una perdida, como digo, y cada pérdida lleva aparejado un duelo.

Decir todas estas cosas, como que lo que no te mata te hace más fuerte, no sólo es mentira, sino que además es lesivo para los enfermos, pues no entienden por qué no se llegan a recuperar del todo y pueden llegar a pensar que algo deben estar haciendo mal, pueden sentirse culpables por ello, y además, gastar energías en intentar volver a un estado anterior e inalcanzable, en vez de usar este tiempo en adaptarse y aprender a vivir en las condiciones en las que uno se queda.

No digo con esto que un enfermo deba dejarse ir, digo que debe luchar con inteligencia, no en el terreno de las falsas frases de autoayuda, sino con valentía, enfrentando la realidad.

Es importante dejar las cosas claras, y tenerlas claras para no perder la poca pólvora que a veces queda en inútiles salvas.


Fotografía "Habitación doble" de dominio público tomada de Wikipedia siendo autor :  Бородатый    

https://gazeta-n1.ru/stock/  

licencia Creative Commons CC0 1.0 Universal Public Domain Dedication .

viernes, 24 de octubre de 2025

Choque de trenes

                                                                         


Las sensaciones, las emociones, los prejuicios, las creencias, parecen crearse y reforzarse unas a otras, y una vez que estas redes de objetos mentales, fabricados íntimamente, con un material tan sensible se establecen dentro de nosotros, no hacen más que chocar unas con otras en nuestro interior y con el mundo exterior, con lo que este nos envía en su más fuerte existencia, además, y esto es muy importante, al ser tan complejos, tan delicados, tan únicos (o así los percibimos) chocan con los objetos que de igual manera se han creado en los sistemas nerviosos de los demás.

Esto es un proceso tan complejo y tan desconocido que de momento nadie ha pensado en una forma de manejarlo. Solo algunos han intentado parar esta actividad, serenar el pensamiento, en sesiones más o menos largas, mediante la meditación o el yoga, pero el cerebro piensa como el estómago digiere, e igual que este produce ruidos al hacerlo, la mente produce un pensamiento de fondo, que solo se puede parar con el cese definitivo de la actividad.

Si bien la meditación puede ser buena, sólo atempera un poco el discurso, pero este siempre está allí, y no incide en la relación de los demás sistemas nerviosos.

Desde luego, después de milenios de personas sabías, no voy a ser yo, un escritorcico de medio pelo, quien resuelva semejante asunto, solo aspiro a ser consciente de él y de investigarlo en la medida de mis humildes posibilidades, pero sí pienso que el ser consciente de esto y ponerlo a disposición de los demás, puede ayudar a que yo mismo y quien sea, podamos ponernos en guardia y poder verlos, cuando nos sobrevienen, estos accesos de actividad, que se disparan unos contra otros y contra el mismo mund, y ser algo más capaces de observar estos sucesos sin que se nos lleven por delante, para que podamos ir todos a una, en un solo tren, cooperando, como las personas de esta fotografía.


Fotografía tomada de Wikipedia y de dominio público 

Personal que trabajó en la construcción y que participó en el primer viaje del Ferrocarril Transandino de Ecuador . Foto tomada el 24 de junio de 1908, un día antes de la llegada del primer tren a Quito




jueves, 23 de octubre de 2025

Mi vecino (Una historia real que supera la ficción y viveversa)

 Queridos lectores, ayer, a las dos de la mañana, descubrí que mi vecino del piso de al lado, el que tiene un perro y un gato que prácticamente viven, pobrecicos, en el patio al que da mi ventana, tiene, además, una trompeta, sí, una trompeta.

Lo intuí ya cuando comenzó a ensayar, a las dos de la mañana, "quinto levanta tira de la manta", a la tercera intentona ya lo tuve claro.

Menos mal que no le salió muy bien y enseguida lo dejo, porque la melodía era casi irreconocible y emitía sobre todo muchos chufletazos, y que yo siempre, a esas horas, todavía ando despierto.

Y yo me pregunto ¿Qué necesidad había de ensayar "quinto levanta tira de la manta" a las dos de la mañana?

En fin, menos mal (otra vez) que me han pasado cosas tan absurdas en mi vida que un vecino con una trompeta tocando "quinto levanta, tira de la manta" a las dos de la mañana para mí no es nada, y que me adorna una paciencia casi infinita.

Os cuento este sucedido para vuestro regocijo, y para que en cuanto se pueda ser santo laico apoyéis mi candidatura. Me querré llamar San Quique Michi, patrón de los gatos caseros, de los lectores, de la paciencia, de la resistencia pasiva y de los estupefactos. Apoyadla por Dios, porque cualquier otro le hubiera insultado o le habría tirado un cubo de agua con mucho hielo con el cubo incluido en el envío o algo, y yo permanecí incólume, aquí en mi cama, sin inmutarme, con mi librico y por supuesto con Epi que roncaba a mis pies.

Que cuando se pueda ser santo laíco sea yo santo laico, que se me cumpla por Santa Hildegarda de Bingen, Santa Teresita de Jesús y Santa Magdalena de Nagasaki, amén.

martes, 21 de octubre de 2025

La Predeterminación y el destino

                                                         


Da igual si existen o no la predeterminación y el destino, porque para soslayar este asunto tan espinoso, y su posible influjo en nosotros, tenemos en nuestros cerebros, en nuestras bocas y en nuestras manos una  increíble y maravillosa herramienta, la narrativa, que usamos a diario, seamos conscientes o no para soportarnos a nosotros mismos, a los demás y al mundo, existan en él o no, la predeterminación y el destino.

Tan importante es este mecanismo, esta mercancía, que no solo la producimos individualmente, sino que la almacenamos en libros, películas, canciones, y demás objetos artísticos, para poder recurrir a ella siempre, para que que nunca nos falte.

Nota: No hay que confundir la narrativa con la realidad, generalmente son tan diferentes que por eso tienen para ser nombrados cada una su propio nombre.


Imagen tomada de Wikipedia : El movimiento cultural de España. Aspecto del salón de lectura de la Biblioteca Nacional. Fotografía de Campúa.Autor :José Demaría López (1870–1936)  datos wiki:Q5855462. Este archivo es de dominio público

sábado, 18 de octubre de 2025

El eslabón perdido

 A nadie se le ha ocurrido pensar que no encontramos el eslabón perdido, porque el eslabón perdido somos nosotros mismos.

miércoles, 8 de octubre de 2025

Obsolescencia programable de la Inteligencia Natural

                                                               


Desde que empecé a escuchar, hace años ya, la espantosa expresión "capital humano" supe que algo olía a podrido en Dinamarca. 
El mero hecho de considerar a las personas como parte de la materia prima, que cualquier producto, eso es de momento verdad, necesita, me pareció espantosa. 
Es verdad que todavía la gente había tenido peores situaciones dentro del esquema económico, no hay que olvidar la esclavitud pasada, y tampoco la que de forma más o menos velada se sigue produciendo hoy, pero esta nueva denominación, como digo, daba el pistoletazo de salida a la concepción del ser humano como mercancía y sobre todo al blanqueamiento de esta concepción.
Al considerar a los trabajadores como mera mercancía se puede intentar hacer con ellos las mismas cosas que se le hacen a las cosas, acumularlos, venderlos, traspasarlos, darles un mal uso, cambiarlos por otros cuando nos cansamos o ya no nos gustan, o nos rinden tanto como antes, es decir, establecer con ellos, y con ellas unos compromisos más dignos de las cosas que de las personas.
Había una cosa, pensaba yo, que todavía no se podía hacer con los empleados, programar su obsolescencia, aunque esto está comenzando a ser factible con la llegada de las nuevas tecnologías, pero para ello se necesita que el rendimiento de la inteligencia artificial supere al de la inteligencia natural, y esto se pretende lograr por dos medios, uno, muy legítimo, invertir en su desarrollo y el otro, muy rastrero, rebajando las prestaciones de los cerebros que entran en juego por medio de una educación deficitaria, más enfocada al cumplimiento de objetivos y en mejoras estadísticas y en el propio uso de las nuevas tecnologías, sí, de esas que como las tabletas en los colegios se intentaron imponer, y se han tenido que retirar por, efectivamente, hacer que baje el rendimiento escolar.
Todos los alumnos pasan de curso, qué logro, pero claro, lo hacen porque precisamente para que pasen, se ha rebajado el nivel de exigencia. Ya no conviene formar seres humanos capaces de pensar y de ser autónomos en cualquier situación, sino de simples peones que, siempre al albur de una tecnología creada y dominada por otros, cumplan las pocas funciones que en un futuro cercano no podrán realizar, todavía, los robots y la inteligencia artificial.
La forma de llevar esto a cabo es tan simple y está tan a la vista que pasa desapercibida. Cada vez que miramos la previsión del tiempo en el teléfono en vez de sacar la cabeza por la ventana y mirar el cielo y notar la temperatura y la fuerza del viento, para observar cómo va la gente vestida, y si va abanicándose o encogida por la calle, cada vez que dejamos que el auto corrector seleccione la palabra o el emoticono que completa nuestra frase, cada vez que el historial de navegación nos lleva por los mismos caminos donde solo vemos las cosas que ya conocemos, y accedamos a las opiniones que ya compartimos, nuestros cerebros dejan de ejercitarse.
Así se está programando, en estos momentos, la obsolescencia ya programable de la inteligencia humana, para el beneficio de los pocos propietarios de la inteligencia artificial. Se está privatizando también la capacidad humana mediante una acción extractiva, devaluando en primera instancia  sus prestaciones, para sustituirla por un producto nuevo, la IA.
La buena noticia es que al igual que hay gimnasios para estar en forma física, para esto hay muchas personas que tienen tiempo, también hay actividades para ejercitar la mente; la conversación, la compañía de los demás, la buena lectura, el buen cine, la buena música, y con "buena" me refiero a aquellas producciones que nos hacen sentir, pensar y crecer, es decir a todo aquello que es verdaderamente artístico, que no solo nos entretiene, porque el entretenimiento está muy bien y también es necesario, pero por sí mismo no es cultura, no nos cultiva.
Como todas estas actividades buenas para la mente exigen esfuerzo, no han sido tomadas en cuenta por los dueños de la inteligencia artificial, piensan que con el ritmo de vida que ellos mismos con su mercado nos está imponiendo, la gente no va a tener ni tiempo ni ganas de cultivar su mente, y puede que tengan razón, en nuestras manos y en nuestras cabezas está el dársela o demostrar que en esto también están equivocados.



martes, 7 de octubre de 2025

Lecturas y realidad

Leo en "El capital del siglo XXI" de Thomas Piketty, libro que no creo que termine, porque en las primeras páginas el autor se descuelga con ecuaciones matemáticas (menos mal que hay un documental de Justin Pemberton del año 2019), que una de una de las formas de redistribución de la riqueza es la difusión del conocimiento. 

Que esto es cierto lo cuenta Gonzalo Bernardos en su libro "La gran mentira de la economía" donde se narra que Lula da Silva en Brasil, aumentó el PIB del país en varios puntos con un programa para erradicar la pobreza, en el que se concedían ayudas a familias pobres con la condición de que todos los componentes de dichas familias supieran leer, o fuesen a clases para aprender a hacerlo, y siguieran además un programa de salud, por supuesto los niños tenían obligación de ir a la escuela, de esta forma, en aquellos años, salieron de la pobreza millones de personas, al estar más mas sanas y más preparadas.

Así que, oh sorpresa, la sanidad y la educación públicas hacen más productivos a los países, si la gente tiene más habilidades básicas y más salud para llevarlas a cabo, está claro que tendrán más posibilidades de aportar al común y de salir adelante.

Esto que es tan sencillo de explicar y de entender no lo comprende todo el mundo, porque no solo hay quienes intentan privatizar estas dos fuentes de vida y riqueza, siempre pensando en el corto plazo y en el beneficio propio, y nunca en el progreso del país ni en el bien común, sino que además ambas se ven comprometidas por los avances de la técnica. Así parece que gran parte de la humanidad está dispuesta a dejar el conocimiento humano, e incluso algún ministerio (en Albania concretamente) en circuitos de la "inteligencia" artificial, y la sanidad bajo las interpretaciones manipulables de la "ciencia" estadística. Me refiero aquí a lo que está sucediendo en Andalucía con esa categoría de resultados de las mamografías, que al no ser extremadamente urgentes, se han estado colocando, al parecer, en el montón que yo denomino "no llamar todavía, que así retrasamos los tratamientos y las intervenciones quirúrgicas y nos salen mejor las estadísticas de las listas de espera". Creo yo que esto, de ser así, no ocurrirá solo en el departamento de oncología de Andalucía, habría que revisar la gestión de toda la sanidad pública en todas las autonomías, no vaya a ser que alguien esté cambiando los expedientes de sitio para maquillar los resultados de la no gestión.

Puede pensarse que estoy mezclando demasiadas cosas, pero no es así, porque todos estos tinglados se pueden llevar a cabo más fácilmente con la ayuda de la "inteligencia" artificial, con la ventaja de que además de echarle la culpa a "los protocolos", que no son leyes sino normas internas para uso y disfrute de quienes los redactan, se podrá echar la culpa a la "Inteligencia" artificial, así la consejera de salud de Andalucía ni siquiera tendría que dar explicaciones, seguramente mandaría a la "Inteligencia" artificial a dar la cara. 

Se nos viene una ola encima con la "Inteligencia" artificial tan grande que no la estamos viendo venir, bueno, algunos de sus creadores sí, por eso termino este texto recomendando, encarecidamente, la lectura del libro "La ola que viene" de Mustafa Suleyman  y Michael Bhaskar. 

Que Diosito lindo, si es que existe nos proteja, si es que puede, que se nos cumpla, amén