Me asombra el pensar que lo que nos une y lo que nos separa es la inacción de nuestro cerebro.
Las ideas, las ideas sobre nosotros mismos, ideas equivocadas, sobre el mundo, también equivocadas.
Como dijo el sabio "la verdad no hace falta pensarla"
El cerebro es vago, dijo también, llega a conclusiones y allí se queda, inactivo.