jueves, 7 de mayo de 2015

Cuando los gatos enferman





  Mi gata tiene cáncer. Ella es absolutamente inconsciente de este hecho.  No tiene dolor,el tumor no le molesta , sigue mirándome directamente a los ojos con una limpieza absoluta.

 Ella no sabe  que podría desaparecer para siempre así que no puede sentir la tristeza que sentiríamos los humanos si nos pasara lo mismo, pero esta tristeza esta  en su cuerpo y flota en el aire para que yo la recoja y la asuma.

  Asumo con mi conciencia su tristeza y la mía y siento que así, prestándole una capacidad que ella no posee le cuido y le respeto, al igual que ella hace cuando al irnos a la cama, me lame como si fuera su propia cría para quitarme los olores que podrían servir a los depredadores para localizarnos mientras dormimos.

 La llevamos al veterinario, le operan, parece que la cosa no era tan seria como parecía, nos preocupamos por su recuperación y por su existencia

 Hacemos todas estas cosas con cantidad justa de amor y tristeza que corresponde a estos asuntos cuando son gatunos y nos alegramos también de que existan estos seres tan bellos en este mundo tan raro.

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