miércoles, 15 de febrero de 2017

Manto, red.



Oigo a unas señoras hablar de lo que le van a regalar a sus nietos por navidad. Sus hijos, los padres de los niños, les han prohibido que les compren más de una cosa "les estamos educando" les han dicho.

Puedo sentir todo ese manto protector sobre sobre esos niños en esta ocasión en forma de objetos y cuidados, de regalos que superan en mucho lo necesario.

Pienso que soy afortunado por haberlo tenido en su momento, por seguir teniéndolo hoy día y por poder formar parte de esa red de seguridad de los niños que hay a mi alrededor, que son pocos pero más que suficientes.

Los niños sufren en proporción mucho más que los adultos, no tienen los recursos para enfrentarse a las cosas y por eso hay que escucharles un poco más, todo lo que haga falta.

Ese es sin duda el mejor de los regalos, para cualquier niño, para cualquier persona.







martes, 14 de febrero de 2017

A media altura



Comienza el día y con él una nueva peregrinación hacia el refugio que es la noche, un eterno huir de la luz y de uno mismo a través de las imágenes contenidas en los libros, en la música, en los cuadros.

La vida se produce más o menos siempre a media altura, pero entonces aparece alguien que se eleva o que baja a lo profundo, se sale de lo corriente y le seguimos como si subir o bajar unos cuantos pisos fuera garantía de algo, y lo es, de hecho.

En esos pequeños viajes a veces nos hacemos daño pero lo volvemos a intentar, sin elección, sin poder evitarlo, porque está en nuestro instinto y sabemos que esa es la parte de la vida que hace que esta merezca la pena, que merezca la alegría y la pena de ser vivida.






lunes, 13 de febrero de 2017

Marché

Me marché para poder volver de nuevo al sol de invierno y a esta paz del que está exhausto y tranquilo por no tener ya fuerzas, ni objeto, ni sentido.

Puedo pasar las hojas, el viento y dejar que marchen todos mis pensamientos

domingo, 12 de febrero de 2017

A cubierto



Como si todavía te tuviera, desacompañado vuelvo en tren y ya en la estación me entretengo, no quiero llegar todavía a casa.

Tomo un autobús urbano que recorre las calles heladas y llenas de agua y de viento.

Cuando llego ya no estás de nuevo, echo de menos tus manos, tu aliento y me pongo a cubierto.

sábado, 11 de febrero de 2017

Otro sitio

Sábado por la mañana,un perro tira de una anciana paseándola no sin esfuerzo.

En la calle de al lado ya llueve.

Huyo de los bares con televisión, lo que ellos son yo ya lo tengo olvidando hace tiempo.

Siempre quise tener una cabina de ascensor antigua de madera con su banco tapizado y su escritorio y morir allí aislado leyendo, negando el mundo y su sufrimiento absurdo.

Vivimos en los grumos de la memoria.

Busco una biblioteca o una librería para agarrarme a un libro ardiendo.

Todo al final se reduce a estar siempre en otro sitio.

Antepasados



Venimos de la muerte, del deseo, de la violencia y del sexo
¿Quién no tiene un asesino en su larga lista de ancestros?

La humanidad nos precede con su bagaje de sueños y sangre

Es fácil caer por la pendiente, perder el equilibrio, lo difícil es entenderlo sobreponerse y existir para los otros cuando llegan sus malos momentos sin quedarse cortos y sin excesos.

Venimos de la muerte, del deseo, de la violencia y del sexo
¿Quién no tiene un asesino en su larga lista de ancestros?

viernes, 10 de febrero de 2017

Todo el tiempo

Hay quien sufre todo el tiempo

Toca en un piano con las teclas cambiadas

Camina en círculo como todo el mundo pero vive sin gato

Espera respuestas a vuelta de correo

Vive la ausencia ajena y desea todos los labios

Sabe bien que para sobrevivir no hay que hacer nada que todo al fin pasa y en la espera convierte su llanto en un canto pleno y sublime.

jueves, 9 de febrero de 2017

Todo hecho

Ya está hecho

Dejarme llevar, no estar despierto

Madrugada hora incierta oigo hurgar al gato en su comedero

Caigo rendido a peso muerto, una canción me sueña, entro en un cuerpo

Amor absoluto, sueño eterno

miércoles, 8 de febrero de 2017

La vieja

La vieja va a misa y allí intenta lavar sus pecados y sus triste bajos con agua bendita.

Aun así su maldad y su corazón siguen negros y afilados como una lasca de sílex.

La mirada estúpida, la sonrisa boba y la traición rápida sin remordimiento ni conflicto interno alguno.

La vieja cargada de ponzoña va al Pilar y allí lava sus pecados y lo que queda de sus absurdos bajos con agua bendita.

Sus costras de suciedad adherida a su nauseabundo cuerpo y a su alma miserable no se van fácilmente como "La Broma" ese conjunto de algas barro y moluscos que se pega a los cascos de los barcos, y este hecho a nadie pasa inadvertido.

La vieja cuando esté bien seca arderá muy bien en el infierno.

lunes, 6 de febrero de 2017

Conciencias



De la pared de un bar cuelgan pegadas con celo cientos de mensajes, aportaciones a un muro de futura nostalgia.

Mirándolas siento que la vida se me cae encima.

Todos esos momentos allí congelados se multiplican en mi cabeza por cien, por mil, por millones de momentos ya vividos.

Salgo a la calle buscando aire frío y mis ojos se centran en todas esas cabezas que se mueven ante mi.

Me siento de nuevo aplastado por todas esas mentes que nos rodean, su actividad inabarcable que me recuerda que no soy nada, apenas una entre todos los que viven y entre todos los que vivieron.