miércoles, 27 de enero de 2016

Querido



  Bajo el jersey el frío y aún dentro de los zapatos. La humedad cala pronto. Los huesos ya duelen por el hartazgo de agua que ya no pueden absorber .

  Por suerte me considero una persona querida y sea o no verdad, prefiero decidir que así es. Aun así  nadie es capaz de entenderlo todo, nos pasa a todos, ni siquiera comprendemos bien  las pequeñas cosas que les ocurren a quienes rodeamos.


   Por ejemplo algunos de mis amigos piensan que el curarme de mi estado depresivo depende de mi propia decisión. como si el que tiene una pierna rota pudiera curársela a sí mismo deseándolo mucho.

   "La vida son cuatro días, hay que animarse" dicen con su mejor intención, pero esto es como decirle a quien tiene un ataque de ansiedad que se tranquilice, poniéndole así todavía más nervioso.

   Cuando esto ocurre les miro con afecto y ternura y les digo "Querido amigo, a Noé le vas a hablar de inundaciones".

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario