jueves, 19 de marzo de 2015

Dylan

                                           


    Poco a poco nos vamos haciendo mayores y nos vamos dando cuenta de que las estrellas que vemos en el cielo no son estrellas, son galaxias.

   De que según el propio Dios, si es que existe, solo somos un simulacro o lo que es lo mismo una" Copia  hecha a imagen o semejanza de alguien o algo especialmente sagrado".

    De que nunca se sabe que es lo que es  hasta que es lo que era.

    De que nunca cogimos el tren bueno o el tren malo, simplemente viajamos en el que nos tocó en suerte.

    De que en muchas ocasiones lo que nos salvo de todo esto fue otro ser humano a través del arte.

     Cuando esto me ocurre pienso en Dylan sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared de una habitación vacía tirando cartas a su sombrero. Entonces me siento acompañado, me dirijo a él y le digo:

    Muchas gracias por tu consuelo, por acompañarme y por todo el sufrimiento que me has entregado transformado en tus canciones compañero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario