martes, 4 de diciembre de 2018

Voluntad

El sueño está hecho de recuerdo ¿Qué otro material narrativo y sensible guardamos en nuestros cerebros?
El sueño está siempre allí, incluso durante la vigilia, aunque esté oculto bajo la percepción y bajo el pensamiento consciente.

El pensamiento está hecho también en sus diferentes partes de recuerdos que se combinan entre ellos. así que, si soñamos despiertos, o dormidos, o pensamos no hacemos otra cosa que recordar o juguetear  con la memoria.

Cuando durante el día por cualquier razón nuestra atención baja, aparecen como fogonazos destellos de ese soñar que nunca deja de fabular.

En esencia somos lo que recordamos y casi nunca recordamos a voluntad.


Historias de camareros 1 "El interrogatorio"

Cosas de camareros 1 El interrogatorio

Una tarde cualquiera de trabajo realizando un tercer grado, como buen camarero, a un grupo de cuatro personas sentadas en la terraza:
Yo: Buenas tardes señores ¿Qué van a tomar?
Señor: Yo un Acuarius
yo: ¿De naranja o de limón?
Señor: De limón.
Yo: ¿Y usted señora?
Señora: Una cerveza
Yo: ¿Caña,copa, o jarra?
Señora: Un jarra.
Yo: Muy bien ¿Y usted?
Señora dos: Un agua
Yo: ¿Fría o del tiempo?
Señora dos: Del tiempo
Yo: ¿Y usted caballero?
Señor dos: Un descafeinado.
Yo: ¿Sólo, con leche o cortado?
Señor dos. Cortado
Yo: ¿De máquina o de sobre?
Señor dos: De sobre.
Yo: Muy bien, entonces un Acuarius de limón, una jarra de cerveza, un agua del tiempo y un cortado descafeinado de sobre ¡marchando!
Y luego dicen que la gente no sabe lo que quiere, no es eso exactamente, lo saben, lo saben, pero les cuesta comunicarlo al exterior, lo noto.




viernes, 30 de noviembre de 2018

Refugio

Nos refugiamos bajo las sábanas, tan adentro y tan abajo, que llegamos a desaparecer, como lo hace el monstruo en el truco infantil, en el que el niño imagina al responsable de sus desvelos y va repitiendo mentalmente "Más pequeño, más pequeño, más pequeño" hasta que hace que este caiga en el abismo de la más pequeña de las grietas del pavimento.

Con cada roce de la lengua uno se va deshaciendo en su huida, más pequeño, más pequeño, y de repente se ve buceando dentro de una gota de sudor ajeno, más pequeño, más pequeño, y siente como la presión de una masa oceánica hace crujir sus costillas clavándolas en los pulmones, obligando al aire que queda en ellos, a salir en grandes burbujas entre los dientes, como en la superficie, a miles de metros, ocurre con el gemido que produce el final del orgasmo.

Así, en el espacio de un solo aliento, acaba también la fantasía de que se puede escapar del mundo ocultándolo debajo de la colcha, como haría un mago con su bola de cristal, y con su pañuelo de seda azul oscuro como el cielo de invierno en un atardecer nublado y seco.


Punto de vista

Tenemos un punto de vista. Puede que de vez en cuando lo variemos un poco, para, desde otro punto de vista poder ver las cosas desde otra perspectiva.

Esto es tener una visión muy limitada, sobre todo sabiendo, que si uniésemos sólo esos dos puntos, tendríamos una linea llena de infinitos puntos de vista completa.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Buena Suerte

Tengo la gran suerte de que no me importe absolutamente nada el dinero. No es algo que yo busque, no es un signo de ascetismo. Hay gente a la que no le importan los animales, o el arte, o las personas. A mí no me importa el dinero, no es una pose, simplemente es así. Lo que yo necesito del mundo físico es poco y suele ser muy barato.

Por eso cuando Bantierra me envía un burofax lo recibo como si tuviera en mis manos una propaganda de Vitaldent, no me causa la más mínima impresión.

Lo que sí siento, cuando entro en alguna sus oficinas,  al ver a toda esa gentecilla miserable que tiene la desgracia de trabajar allí, es un gran orgullo, orgullo por no compartir su visión del mundo, ni su función dentro de él. ¿Qué aportan? ¿Que coño hacen moviendo papeles?¿Qué construyen ellos?

Siempre he vivido de acuerdo con mi propia naturaleza, no sé hacerlo de otra manera, y tengo la gran fortuna de valorar cosas que ellos ni siquiera perciben, por ejemplo: sólo mi amor por los libros y por la lectura, ya me pone a salvo de todas sus variadas y rastreras artimañas de trileros, a los que Jesucristo arrojaría fuera del templo, si tuviera a bien pasarse de nuevo por aquí abajo.

Al fin, la vida sigue. Para mí es siempre parecida y está llena de belleza. Sin embargo, su absurdo y frío mundo no puede ni siquiera aproximarse a mi cuerpo y mucho menos a mi mente, ni a mi cálido e interno refugio.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Teatro

Todos tenemos la necesidad de sentir que somos alguien, algo.Y es así como otorgamos a esa misma esencia a los demás actores en nuestra pequeña obra de teatro.

Da igual el papel que nos auto adjudiquemos, o el que le demos a los demás. Da igual si estos no se ajustan a la realidad, si es que esta existe, da igual, mientras continúe la ficción.

Saber todo esto tampoco arruina la obra, la puesta en escena, porque esta es nuestra razón de ser. No podemos evitar subir a las tablas, de hecho sólo bajamos de ellas cuando dejamos el mundo, y aun así, nuestros personajes, pueden ser resucitados, como fantasmas, o como recuerdos, en las mentes de otros intérpretes, protagonistas también de sus propios libretos, en esta telaraña de obras que es la vida humana.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Pucheros

Siempre andamos diciendo las mismas cosas, como si estuviéramos hechos de lluvia o de viento y no tuviéramos otra canción que el caer del cielo o el de pulular a través de los árboles de los bosques,  o el girar silbando en las esquinas de los edificios.

Este quejido único y común, es  nuestro llanto de apego por el amor materno perdido, por  ese amor que en realidad pertenece a la esfera de lo mítico,  porque en realidad nunca existió, al menos no en la forma o en la cantidad en que cada uno de nosotros lo hubiera necesitado.

Si en alguna ocasión este amor materno ideal  hubiera existido, no andaríamos por ahí llamando la atención, acumulando cosas o haciendo canciones, escribiendo para ser vistos, o haciendo pucheros.