jueves, 28 de diciembre de 2017

Buenas personas

A menudo me cruzo con personas que por su educación o por su ideología piensan de forma diferente a mi sobre tal o cual cosa, están en su derecho, es la diversidad, y además eso, en realidad no es lo importante.

Lo importante no es pensar de otra forma, lo lesivo es ser inflexible y mantener los problemas en el plano del pensamiento, de lo abstracto, de la razón, porque el pensamiento no es algo verdadero. y esto les impide ver la realidad de fuera de sus cabezas: a las personas que están delante y que son de carne y hueso.

A menudo les disculpo "son buenas personas", me digo a mi mismo, aunque a veces pienso que para ser de verdad buena persona, no sólo en el plano del pensamiento, sino en la realidad, que es donde corresponde serlo, hay que ser capaz de pensar por uno mismo en el otro, y por tanto de actuar por uno mismo, correctamente, hacia el otro

Ilustraré todo esto con una anécdota infantil:

Un día mi padre fue a buscar el chocolate y no lo encontró porque yo me lo había acabado, "Pero hombre, hay que dejar siempre algo para los demás" me dijo, "No me he dado cuenta" contesté, a lo que él replicó "Pues hay que darse cuenta".

Sobre todo hay que darse cuenta de una sola cosa: Uno no está solo en el mundo,  hay más gente en él.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Humildes

Los humildes no llegan nunca lejos en un mundo que premia la osadía, que es descendiente directa de la ignorancia.

La humildes no triunfan en este mundo, pero sin humildad no es posible aprender nada, así que, aquí estamos en manos de osados ignorantes incapaces de aprender nada debido a su soberbia.

Así ha sido siempre y así será. No es posible cambiarlo pues cada vez,los osados ignorantes, acaparan más poder. Sólo se puede ser consciente del problema y cargar con las consecuencias de este "darse cuenta" de las cosas.

Menudo premios nos da el entendimiento. Vive Dios (Si es que existe),

martes, 26 de diciembre de 2017

Selección humana.

El que mejor se adapta al entorno sobrevive, logra reproducirse y transmitir sus genes (Darwin Dixit). 

Viendo cómo es el entorno, la degradación del mismo por el ser humano, y el entorno del propio ser humano: la sociedad en la que este vive, tan absurda y superficial, se entiende que el mundo está entrando en un círculo vicioso, en el que el tipo de seres que se reproducen son los más aptos, aunque sólo para este tipo de entorno. 

La novedad es que ya no son las leyes de la naturaleza las que rigen este proceso, sino las del ser humano, que al ser capaz de manipular el entorno se ha hecho con el control de la situación. Me refiero, está claro, sólo a los pocos seres humanos que han llegado a la cima de la cadena trófica. 

Y así es como poco a poco se van quedando en el camino la inteligencia, la humanidad, la naturaleza y en definitiva, toda la belleza del mundo.

lunes, 25 de diciembre de 2017

No construir más

Durante años una de las estrategias que utilicé para sobrevivir fue la creación, no tanto la creación artística (que es un placer en si misma), como el trazado de planes que impulsaran la vida cotidiana hacia delante.

Hoy, con cuarenta y cuatro años tengo ya la satisfacción , para bien o para mal, de considerarme un ser terminado, acabado,  en el mejor de los sentidos. Así que ese afán de construcción de cara al futuro, huelga, por estar ya fuera de tiempo.

Me veo así libre de tener que construir una relación de pareja duradera, una familia, una carrera académica, artística o musical.

Tras mi enfermedad he tenido el placer de recuperar mi oficio de camarero y de sentir, gracias a él, que soy capaz y libre de ejercerlo en cualquier lugar del mundo.

 La vida, tal como ha sido, y de ella no cambiaría ni una coma, me ha llevado hasta aquí  como a otros les lleva a otros lugares y ahora queda el mayor y más placentero de los quehaceres de la vida: Estar, sin más. en ella.

Mirando

Apenas alzas la mirada en la calle, por encima de los coches aparcados y de los rótulos de los comercios, aparece todo aquello que pretende estar escondido ante nuestros propios ojos.

Antenas parabólicas, rejas , geranios, perros y gatos encerrados en las balcones. Tipos fumando en las ventanas  mirando el escote de las chicas, como si fueran ellos los que dentro de un rato fueran a desnudarlas.

Las construcciones, todas amontonadas en cualquier calle de cualquier ciudad, sosteniéndose unas en otras como harían los borrachos a primera hora de la mañana.

Kilómetros y kilómetros de cables eléctricos  recorren los edificios, primero rodeándolos a la altura de sus tobillos, para luego ir ascendiendo hasta las azoteas. lanzándose después a la captura de otros edificios, saltando por encima de aceras y calzadas, atrapando a sus presas como lo haría un nido de víboras recién salido de sus huevos, expandiéndose en todas direcciones en busca de alimento.

Así, mires donde mires aparecen capas y capas de piel de un mismo animal que se mueve, se reproduce y consigue sobrevivir  comiéndose a sus propios hijos como el mismo Dios del Tiempo

domingo, 24 de diciembre de 2017

Por sus voces los conoceréis

Incluso los científicos saben que las conclusiones son ilusorias

Aun así hay quienes tienen muy claras sus propias ideas ( Aunque casi nunca sus propias ideas sean, en realidad, suyas)

Una conclusión contundente, emitida por una voz clara y fuerte es un síntoma inequívoco de una debilidad interior.

Para dar impresión de seguridad, estos tipos, que lo saben todo, se anclan sobre el suelo con las piernas abiertas, ponen las manos sobre las caderas y se impulsan balanceándose de atrás hacia delante con el cuerpo, para soltar sus gritos, como quien escupe contra el viento 

Pero, para para no caerse y mantener el equilibrio. no hay que estar plantado y quieto,  hay que estar como encima de una bicicleta, siempre en movimiento.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Poesía

De nada sirve tener la mirada cayendo en otros lugares más extensos, más profundos, más elevados.

El vuelo es corto, la caída  segura.

Las calles tironean de mi camisa y de mi memoria, recupero entonces mi desesperanza y mi lirismo

La poesía no es más que tristeza: La antesala de la enfermedad, de la agonía y de la muerte.