domingo, 26 de febrero de 2017

Pobreza y palabra.

No hay casi nadie tan pobre que le falten las palabras, o en su defecto que no tenga a nadie cerca que sepa decirlas, aunque sea sólo algo mejor que él mismo.

A veces la palabra es nuestro único asidero, después de ella sólo están el gemido, el llanto y el grito.

sábado, 25 de febrero de 2017

Arreglarse

Puede arreglarse a veces, si se quiere

Mirando dentro de uno y no del otro

Renunciando a la razón

Dejando que la lluvia caiga

Que el planeta gire, aquí, en la mente propia.

Puede arreglarse, a veces, si se quiere.

jueves, 23 de febrero de 2017

El punto medio

Me encuentro conmigo mismo en el punto medio;

Entre la delgadez extrema y la obesidad mórbida,

entre la salud y la locura,

entre la riqueza y la miseria,

entre el analfabetismo y la erudición

El punto medio: el mejor lugar para todo, según los griegos.

Es algo incómodo a veces, por decirlo de alguna manera. el punto medio:

El punto medio entre lo real y lo virtual y entre lo virtual y lo inexistente.

Todo lo anterior depende del punto de partida y del punto de vista desde donde se miren los extremos

del punto medio.

En eso consiste al fin y al cabo el estar vivo, o el estar a fin de cuentas, en el punto medio.

martes, 21 de febrero de 2017

Fondo

Todo sigue su curso como  en un disco de Frank Zappa

Aquí arriba o aquí abajo, como se quiera, para eso este es mi universo paralelo

Donde las aceras están bañadas con leche en polvo

El grito se eleva

Y mi ser se decanta y se posa en el fondo marino.

lunes, 20 de febrero de 2017

Salida

Preadultescentes gritando y no escuchando, ambas acciones son incompatibles. Buscan con ello atraer la atención y consiguen la desatención más absoluta.

Aumentan de nuevo el volumen de sus voces en una dinámica enferma y sobre todo ab-sorda.

Desoigo todo en un tiempo en el que el hartazgo es norma y toda oferta un chantaje.

Elijo entre calcetines y estrellas y escojo uno de cada.

Siempre subiendo y bajando en la noria de los días.

El alba es otro callejón sin salida.

domingo, 19 de febrero de 2017

A diario



Veo a diario gente que vive como si fueran moribundos llenos de morfina yendo y viniendo de un lado a otro sin llegar a ninguna parte.

Su forma de pensar es el enfado la segregación, siempre ajena, su meta reprimida.

Me dan ganas a veces de darles un puñetazo en la boca y después decirles " por fin" como haría siempre, por su propio bien, un maestro zen.

Busqueda


Comienza el día, comienza la búsqueda, la ropa, las cosas que meter en la bolsa para la calle y para el trabajo, la búsqueda de la hora, de la comida, de los recuerdos y los pensamientos.

De nada sirve esta búsqueda si al llegar a casa te sientes helado, si extravíáste tu sombra en el camino, si la soledad te encuentra en mitad de su rumbo, si al fin nadie te recalienta, aunque sea en el microondas, un poco el cuerpo, los pies y el corazón. Si no encuentras al fin y al cabo, al llegar a casa, como siempre durmiendo, a tu gato.


sábado, 18 de febrero de 2017

Estampas

Bajo una cuesta hacia la parada de autobús y veo sorprendido como una señora muy mayor empuja una silla de ruedas cuesta arriba, en la silla viaja un señor todavía más mayor,  la escena sería normal si no fuera porque la abuela en su esfuerzo, ha colgado el bolso en el cuello del abuelo utilizándolo como perchero. El señor no se lo toma a mal, todo lo contrario, le sujeta entre sus manos también el abrigo a su compañera.

En estas circunstancias de la vida los dos se ayudan, como siempre, de esto estoy seguro, como mejor pueden y eso desde luego se parece mucho al amor.

viernes, 17 de febrero de 2017

Perro, humano, sol y cepillo.


Veo en el río Huerva, en su ribera más soleada a un hombre que cepilla un perro mediano marrón claro y blanco que está sentado en un banco con la cabeza levantada hacia el Sol y que con los ojos cerrados disfruta del masaje.

El hombre lo cepilla cuidadosamente con una mano mientras le acaricia con la otra.

Veo la dignidad del perro y del hombre absortos en su ritual que está fuera del tiempo, en una imagen llena de belleza reparadora.

jueves, 16 de febrero de 2017

Hologramas

Una mujer tira al suelo un cigarro encendido sin darse cuenta de que ella misma lleva sandalias.

Varias personas se meten en el mismo bar que yo sin saludarme, pero no me hacen sentir que no estoy porque parecen hologramas.

Lo mismo ocurre con las personas que  más tarde se sientan en mi  banco del parque, lo que hace que me pregunte  no sin cierta ilusión ¿Soy acaso yo el holograma?