sábado, 14 de enero de 2017

En mis sueños Frida.

Duermo fuera de casa y sueño con mi gata Frida.

En el sueño ella va conmigo a todas partes, escapa por el balcón pero vuelve. Me habla, me dice muchas cosas que desconozco y me transmite en un momento toda su sabiduría felina y su perspectiva de las cosas, adquirida a treinta centímetros del suelo o desde la altura de una silla, radiador, sillón, sofá, valla, árbol, ventana o tejado.

Ella lo ve todo, lo comprende todo y es lo más parecido que se puede ser a Dios, en mis sueños.

viernes, 13 de enero de 2017

En tránsito



¿En qué forma algo que se envía está en el lugar del remitente, en tránsito y en el destinatario?

Ocupa no un lugar ni dos sino al menos tres en nuestros cerebros.

Cuando llega tenemos en nuestras mentes todo su recorrido.

Luego abrimos el paquete y tiramos el envoltorio.


El objeto ocupa entonces y para siempre en su existencia un único lugar.

jueves, 12 de enero de 2017

Para que suceda.



Para que alguien sirva para cantar debe haber alguien que sirva para escuchar.

Para que alguien sirva para escribir debe haber alguien que sirva para leer lo escrito.

Así la responsabilidad de nuestros actos está tanto en nosotros como en los demás y al contrario.

Es necesario el otro para que algo suceda.

martes, 10 de enero de 2017

Hierba



Lo primero que me viene a la mente es la hierba, qué imagen tan potente, tan simple, tan manida.

Siempre hay un jardín, un parque, una plaza, donde a uno le colocan por primera vez en contacto directo con el planeta.

La hierba rivaliza con la arena y con el mar. También allí el primer contacto con La Tierra  puede darse.

Toda esta idea de la naturaleza que acoge es engañosa. De pequeños podemos no darnos cuenta o no recordarlo ya de mayores, pero al cabo de un rato más bien corto el césped, el suelo, la arena o el agua del mar comienzan a molestarnos y así nos damos cuenta de la incomodidad, de nuestro propio cuerpo en el mundo.

lunes, 9 de enero de 2017

Tirarme



Veraneábamos en la playa. Mis padres llevaban con nosotros a una chica para que nos cuidara a mi hermana y a mi. Eran otros tiempos, por fortuna superados.

 Cuando ellos se levantaban nosotros tres ya estábamos en la playa y cuando ellos llegaban a la playa, al poco tiempo nos mandaban a casa a comer.

Se podía decir que nuestros horarios apenas se cruzaban.

Un día estábamos comiendo en la terraza, mi hermana y yo junto a la chica. Yo estaba lleno de rabia,  no tendría más de siete años. Algo me impulsó a gritar que me iba a tirar por la terraza, salté al otro lado de la barandilla y estuve amenazando con soltarme.

 Era un tercer piso, la pobre chica lloraba aterrada, recuerdo su cara mojada y sus manos con las que se tapaba los ojos de tanto en tanto, cuando creía que podía caer al vacío. No sé cómo la pobre consiguió que volviera al otro lado de la barandilla, al interior.

 Cuando llegaron mis padres ella les contó lo ocurrido  y debió decir que se iba, pero mis padres de alguna manera la consolaron y le convencieron para que no se marchara.

 Mi padre me dio una zurra y me mandó a mi cuarto. Siempre he creído que me la dio más por la chica que por mi, nunca antes ni después me puso la mano encima.

 Al día siguiente no cambió nada, no conseguí nada, al día siguiente volví a la rutina, al hastío y a la soledad.

Hace pocos años, cuando hablé de esto con mi padre no se acordaba, Parece mentira como la misma experiencia puede ser tan diferente para personas tan queridas y tan cercanas.

jueves, 5 de enero de 2017

La Consulta


Veo a mis compañeros de andanzas en el psiquiatra. La sala de espera está llena de cuerpos inquietos y delgados o hinchados y tranquilos. Los dos extremos entre el inicio de la enfermedad y el final del tratamiento.

Por suerte la experiencia es un grado y yo ya estoy al final de este asunto, en mi peso y volumen habitual y gracias a anteriores peripecias medicinales como digo he podido manejar mi enfermedad y ahora siento cerca su final, puedo verlo y saberlo. Ya queda poco y el resto del camino es ya cuesta abajo.

No necesito más, como decían los clásicos "llevo conmigo todas mis cosas"

Salud.


miércoles, 4 de enero de 2017

Materia y amor.


Todos nuestros esfuerzos son un intento de materializar el mundo de nuestras ideas, de cambiar algo abstracto por algo concreto, capacidad por dinero o ideas por planos de edificios y estos por construcciones reales.

En el amor todo esta dinámica se cae rodando, todo es abstracto, lo vivimos a escondidas dentro de nuestro cerebro.

Nadie sabe a ciencia cierta que es lo que cambia. lo que da o lo que recibe.

lunes, 2 de enero de 2017

Ritmo



Casi todo en la música ha puede violentarse, el tono, la armonía, los timbres etc. pero no el ritmo porque el ritmo es inherente al ser humano, el ritmo del corazón, de la respiración, de los procesos de digestión, del la vigilia o el sueño.

Como todo lo que creamos la música ya la teníamos dentro y eso que llevamos dentro si lo cambiamos nos hiere como nos heriría la música si la despojásemos del ritmo.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Paisaje



De país paisaje, de pasar pasaje, pasaje y pasajero, lo que pasa también es, como se sabe, pasajero.

Conductores, pasajeros, ninguno se mantiene en su lugar. la diferencia es que uno lleva el timón, un timón ficticio que no sirve para llegar a ninguna parte que sea nueva.

Todos ellos se entretienen unos a otros dándose conversación.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Planeta habitable.



Leo en alguna parte  que a veinte años de viaje espacial, viajando a un veinte por ciento de la velocidad de la luz, lo que es de momento imposible, podría llegarse al exoplaneta Próxima B  que podría tener atmósfera y que está orbitando alrededor de la estrella más cercana a nuestro sol Próxima Centauri

Por otro lado leo, vete a saber dónde, que se especula con que tras la nube de Oort, situada más allá de Plutón, el Sol podría tener una estrella con la que formaría un sistema binario.

Esta pista no es nueva, los astrónomos han sabido a lo largo de la historia de la existencia de planetas como Urano y  Neptuno  que no podían ver, pero sabían que tenía que haber algo más para que las órbitas de los planetas conocidos fueran como son,  tenía que haber otros cuerpos celestes que influyeran en sus ellas.

A medida que  se iban mejorando los medios de observación se cumplían sus predicciones, lo que nunca pudieron precisar con exactitud fue si había muchos planetas pequeños, o unos pocos grandes. Nunca se les ocurrió pensar que podría haber otra estrella.

¿Cómo no se les ocurrió? muy fácil, nunca pensaron que algo tan grande pudiera estar oculto, esto sería posible por estar en nuestro mismo plano, por estar tras la nube de Oort que la ocultaría  y por estar también a una distancia nada despreciable.


Estoy de acuerdo, todo esto no son mas que especulaciones sacadas de internet pero nos brinda una imagen poética grandiosa: La humanidad buscando un planeta al que poder viajar cuando el nuestro ya no sea habitable sin saber siquiera si hay una estrella hermana del Sol y sin saber si tiene otros planetas girando a su alrededor.

Como siempre  buscando luces lejos sin poder ver las de cerca.

http://elpais.com/elpais/2016/08/24/ciencia/1472055229_085556.html