jueves, 11 de agosto de 2016

¿Para qué ha servido la música?



    La música ha servido para casi todo, para adoctrinar, para exaltar a los soldados en la batalla y para evitar que se oyeran sus gritos durante la misma.

   Sirvió, en la época del cine mudo, el pianista,para acompañar las imágenes pero sobre todo para que no se oyera el ruido del proyector.

   También sirvió para marcar el ritmo en las labores del campo en las plantaciones esclavistas o en las galeras, para coronar reyes y para celebrar sus funerales.

    La música ha sido espectáculo, ha acompañado a los fuegos artificiales, animado las fiestas  siendo el sustento de los músicos ambulantes.

   Al principio de los tiempos las madres que conseguían con sus cantos y sus arrullos hacer que los bebés se durmieran y pararan de llorar sobrevivieron con más facilidad a los depredadores.

   Sobre todo ha servido para expresar sentimientos, lo aparentemente inexpresable, para cambiar el mundo y como bálsamo para el alma humana.

sábado, 6 de agosto de 2016

Churros con niño chino.



   En el bar chino el niño chino come un churro rebozado en azúcar.

  Su madre se lo ha dado con un extremo envuelto en una servilleta.

  El niño chino se sube a una silla se acomoda en ella con su churro chino y le da largos lametazos, entre uno y otro,como no podía ser de otra manera, se relame mientras todo lo mira, aquí en España.

   Estos son y ya sus recuerdos de infancia.pronto los mirará desde esta misma altura de sus tres años.

 

 

Nubes

 

   Desde el tren veo nubes blanquísimas, densas como bloques de granito, como naves espaciales. Son tan compactas y de apariencia tan pesada que otorgan al aire que hay debajo de ellas un volumen irreal, de peana, de podio, una masa sólida sobre la que se sostienen, quietas.

   El viento no puede moverlas, pesan demasiado y otra tremenda masa de aire, la que tienen encima, las comprime contra la de abajo, como si estuvieran en la presa de un herrero.

   Al verlas se te aplasta el alma, como si en realidad estuvieras viendo una marina de Emil Nolde.

  Las nubes, la Luna, el Sol, la Tierra, el Mar, nos conectan con nuestros antepasados que tuvieron que sentir las mismas emociones al contemplar las mismas cosas.




jueves, 4 de agosto de 2016

Aclaremos las cosas.

   

      Aclaremos las cosas si es que podemos.

      Así como el agua se aclara sola, si se deja reposar tranquila, la mente debería aclararse en la calma para poder luego aclarar las cosas.


      ¿Es esto posible? Nadie lo sabe, pero lo que sí que sabemos es que bastaría con no enturbiar más las cosas, ni el agua.

domingo, 31 de julio de 2016

Baobab

 

  Salgo a la calle, comienza mi día, mi ensoñación. Me pregunto cómo se engarzarán unos con otros los diferentes materiales de lo que todo se compone, qué objetos deberían ponerse unos junto a otros.

   Siento que soy como es planta que ha crecido junto al árbol,como ese brote en el parterre . Después mi mente viaja lejos, junto a los pies de los baobabs que se resisten al ser humano. Este es el único árbol al que no le hemos encontrado utilidad industrial. ¿Para qué lo podríamos utilizar? se pregunta el científico abrumado.

    Sirve para que sepas que no todo está ordenado ni responde al plan que la ciencia dicta, o se imagina, o intuye o intenta demostrar, es una cura de humildad.

    Allí sigue el baobab con toda su inexpugnable dignidad. Vive para si mismo y para acrecentar la hiriente belleza del mundo.

jueves, 28 de julio de 2016

Santidad y bondad.

Hoy es el día de una santa y me gustaría que una persona que se llama así, como la santa fuera igual de buena que ella.

Me paro a pensar ¿Buena? no sabemos si la susodicha Santa fue buena ¿Qué hizo? ¿Sólo sufrir martirio? ¿Fue sólo familiar de Jesucristo como Santa Ana y San Joaquín que eran los padres de la Virgen María?

Se sabe que ha habido procesos de santificación que se han venido abajo porque, al abrir a tumba del presunto santo, se ha descubierto que la tapa del ataúd estaba arañada por dentro, por lo que este no confió en Dios y prefirió intentar salir de la tumba que tranquilizarse  y morir en paz y armonía con Dios (a quien se le ocurre).

No, no , no. No sabemos si la Santa fue, además de Santa, buena, sólo sabemos que unos señores le dijeron a Dios que era Santa y que estaría a la derecha del Padre el día de juicio final.

En fin, que querría que la´humana que lleva su nombre fuera más buena, que no es lo mismo que mejor, pero no hay forma humana de que lo sea.

martes, 26 de julio de 2016

Apareo.



  Sueño que acabo de aparearme satisfactoriamente. Estoy en la cama todavía desnudo recuperándome del placer y del esfuerzo. Me va invadiendo una sensación de vacío, de dolor intenso ¿Es esto todo? ¿Es esto lo mejor que puede pasarle a uno en la vida? Mientras esta desazón crece, dentro del sueño, me duermo de nuevo, sueño que descanso en la cama, que mi cuerpo se hunde en colchón y que pasa a través de él suavemente, hasta caer desde el propio cielo hasta un lecho de hojas selváticas.

  Escucho los pájaros, a los insectos y a todos los demás animales de la selva, cada uno emite su sonido característico, formando un tejido sonoro, un sueño sónico magnífico e indescriptible.

  De repente esta sinfonía cesa, llega una calma tensa, a lo lejos lo veo, un gran elefante se abre camino entre las plantas y los árboles dirigiéndose directamente hacia mí.

  El ruido es tremendo, sus pisadas, las ramas que ceden a su paso, no tengo miedo, le espero y en poco tiempo lo tengo delante, alza su trompa y sus patas delanteras, se acerca, me mira con cada uno de sus enormes ojos girando la cabeza. Finalmente rodea mi cintura con su suave trompa y me sienta en su grupa.

  Me hundo en el animal. Ahora él y yo somos uno, indivisibles, indistinguibles, tengo entonces un inmenso sentimiento de felicidad y de gratitud.

  Recorro mi territorio comiendo a placer , bebiéndome los charcos, disfrutando de la lluvia, del Sol, del cielo abierto, con su frescor y sus astros.

  El tiempo no existe y si lo hace es sólo por un solo instante que se alarga y se hace eterno.

Poco a poco empiezo a sentir mis patas cansadas y decido que llegó la hora. Sé bien cual es el camino y lo hago alegre, voy a vivir para siempre en mis sueños, acompañado de todos mis ancestros.

  Al final del camino escucho en la lejanía el golpe de mi propio cuerpo cuando cae en el suelo, dulcemente en este seguro y tranquilo cementerio.