sábado, 12 de marzo de 2016

Sobreviviendo.



Dormí solo para que mis sueños no te pertenecieran. Lavé mi cuerpo en una bañera llena de agua hirviente, Dejé de comer como hacen los gatos cuando barruntan la muerte.

Me escondí tras la barba, tras la ropa y los libros, esperando a que todo acabara. Me fui de allí una mañana de invierno para no acabar matándome

Por todo esto y por tantas otras cosas un día me pediste perdón y me diste las gracias.

 Pasan los años y aunque ya te perdoné y ya casi nunca pienso en ti, se que todavía estoy pagando el envite y  que por tu causa tengo un poco necrosados el  cerebro y el corazón.
 

 

viernes, 11 de marzo de 2016

El contenedor.

 

    Voy hacia un café y de camino y veo junto a un contenedor de papel, un carrito de la compra de supermercado lleno de periódicos, libros, revistas y cartones.

   Mi primera impresión es que está abandonado, pero cuando me acerco veo a una persona dentro del contenedor. No sé como se ha metido allí , será el hambre que otorga estos superpoderes.

   Desde dentro el hombre saca todo el papel que queda y lo va vertiendo en el carrito.

   Esto sucede en pleno centro de Zaragoza.

   Cuando por fin me siento a la mesa del café veo en la televisión el parlamento, donde  un montón de absurdos e inhumanos diputados están hablando de lo que sea que hablan ellos y ellas, en el congreso.


jueves, 10 de marzo de 2016

La rubia de los melones (Otra anécdota de frutería)




  Estaba mi mujer de nuevo eligiendo un melón en un supermercado y después de elegirlo a conciencia, decidió que sólo quería llevarse la mitad y como el super en cuestión daba esa opción e incluso lo anunciaba en un cartel, buscó a una empleada y le dijo:
- Por favor ¿Podría cortarme este melón por la mitad?
- Sí, claro, espere un momento que llamo al frutero, y fue a buscarlo bastante lejos, al almacén.
Estaba esperando Anabel al frutero cuando de pronto al final de un enorme pasillo oyó la voz del frutero que decía a voz en grito:
- ¡¡¡A ver ¿Dónde está a rubia de los melones?!!!
- Aquí aquí, respondió un poco agazapada nuestra heroína a la que miraban ya todos los clientes del establecimiento, mientras todos, incluida ella, se reían de la ocurrencia del señor frutero
Este llegó y con gran eficacia y mayor sorna cortó y envolvió el medio melón en medio papel de plástico y dijo:
- ¡Aquí tiene señora! Como si no hubiera pasado nada.
Hay que ver que gente tan osada y tan jocosa hay por el mundo ¡bien por ellos! y bien también por la "rubia de los melones" que ayer me dio permiso par contaros esto en el facebook, para así regocijarnos todos juntos, una vez más,

Eco



    Tras una rápida búsqueda por toda la casa confirmó que estaba, como siempre, de nuevo, en total silencio y solo.

    Gritó en la habitación vacía. pero el eco nunca fue una respuesta, ni animal, ni humana.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Bosques del norte




    Bosques del norte, donde los alces duermen de pié apoyados en los árboles  para poder huir más rápidamente de sus depredadores.

    Ríos repletos de ámbar escondido bajo sus lechos cubiertos de limo.

   Acogedme pronto bajo un manto blanco y mítico. Convertidme en primavera en alimento de buitres y osos, en leche para los oseznos, quiero ser vida, vida sin más, verdadera y salvaje.

martes, 8 de marzo de 2016

Melones (Una anécdota de frutería 1)



 Queridos amigos. me cuenta mi mujer que ayer fue a comprar un melón a la frutería del barrio. Como todo el mundo sabe, elegir un melón no es cosa fácil, hay quien dice incluso que es un arte, así que Anabel, que así se llama,se tomó su tiempo.
Ya se había decidido por uno, sin duda el mejor de toda la frutería, y cuando lo cogió y le dio una última vuelta entre las manos para asegurarse de su elección, vio pegada en él,una etiqueta en la que se leía "Reservado Mohamed" ¡con lo que le había costado elegirlo! la pobre se conformó con el segundo mejor y luego, en la mesa, cuando nos lo contaba, decía "Pues podría haberle puesto la etiqueta a otro melón y haberme llevado el bueno" y tenía razón, claro.
Dicho esto, estimados amiguetes tengo que deciros dos cosas:
1- A los que vivís en mi barrio que sé que sois muchos:
Ya sabéis que en la frutería que ya sabéis el mejor melón lleva una etiqueta de "Reservado Mohamed" así que no tenéis mas que ir a buscarlo.
2- A Mohamed:
Mohamed, galán, sol de Aragón,ya puedes ir pronto a recoger tus melones reservados, porque como vayamos cinco o seis colegas por la mañana antes que tu y cada uno le traspase tu etiqueta a otro melón, al final, después de hacer el esfuerzo de ir a elegirlo temprano, cuando vuelvas a por él, te vas a llevar un disgusto y un melón malísimo y pensarás además que has perdido tu toque mágico para elegirlos.
Bueno, avisados quedáis todos, ya sabéis que hay que comer mucha fruta. Salud.

Diez " máximas mínimas" o Máximas mínimas dos.



-  Todo está envuelto, tapado, los suelos, las paredes, nosotros mismos, por eso todo parece ser otra cosa.

-  Los sueños y el descanso no son suficientes.Viajamos para olvidar por un momento nuestras vidas.

- El saber cada vez más de menos cosas,  en vez de darnos humildad, nos da soberbia.

- Para mucha gente enfadarse es su única forma de pensar, su única manera de operar con su mente.

- Los auténticos pijos son racistas monetarios que se relacionan y se mueven en pequeños círculos por
 inercia.

- Veo niños con globos de propaganda electoral, pobres niños, ya embadurnados en política.

- El tiempo también tiene constancia: una constante huida.

- No hay estrellas de cuatro puntas, las que hay son apenas cruces.

- Ya no sufro porque ya me estoy marchando.

- Cada cual cuida su gato y Dios el de los demás.