sábado, 26 de diciembre de 2020

Un vecino de arriba que todavía es un niño

 Me despierto de nuevo una hora antes de que suene el despertador, sé que no voy a dormirme, así que alcanzo la cajita donde tengo preparadas mis pastillas y me las tomo en la oscuridad. 

Comienzo a darle vueltas a las cosas, y pienso que quizás deberíamos tomarnos un tiempo en tener una ligera idea de cómo viven los demás por dentro.

Oigo al vecinito de arriba que corre por el pasillo, seguramente se habrá despertado hoy antes para jugar con sus regalos de navidad. Muchos fines de semana, temprano, el niño corre por el pasillo y me despierta, pero yo no le digo nada a sus padres, me gusta pensar que entre él y yo hacemos uno que es feliz.

Hace días que me despierto una hora antes de que suene el despertador, desmadejado. Esto sucede a temporadas desde hace más de doce años sin que nadie lo sepa. Cuando pienso en esto me pregunto:¿Quién vendrá? 

Y entonces, querido lector, es cuando te echo de menos más.

viernes, 25 de diciembre de 2020

Sábanas

Me despierto una hora antes de que suene el despertador, y al ver esto el reloj me doy cuenta de que ya no me voy a poder volver a dormir, tengo la boca pastosa, bebo un trago de agua tibia de la botella que tengo en el suelo junto a la cama. La calefacción ha debido quedarse encendida toda la noche y tengo la almohada mojada, así que le doy la vuelta y siento asco al seguir notando el pelo mojado, soy yo el que lo ha empapado todo de sudor, intento no reparar en ello y volver a dormirme sin éxito, las sábanas están ásperas, debería haberlas echado a lavar hace días. 

Empiezo a preocuparme por lo que va a pasar en la jornada de trabajo, en realidad se trata de un día corriente, como el de ayer y el de anteayer, como casi todos, y en teoría no hay a la vista nada angustioso, aun así pensar en él me produce ansiedad, atrapo entonces la cajita en la que tengo preparada la medicación sobre la mesilla, y empujo las tres pastillas al interior de mi garganta con otro trago de agua tibia, creo que cuando suene el despertador todavía no me habrán hecho el efecto requerido, pero algo he avanzado. 

Sigo intentando controlar el día que esta a punto de empezar en mi cabeza, y sin darme cuenta, mientras toda esta lucha se ha ido desarrollando sin control en mi imaginación, ha ido pasando la hora y suena el despertador, lo apago, me incorporo en la cama y me siento como si hubiera vivido en una hora, antes ya de dar el primer paso de la mañana, una entera y larga tarde de domingo.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Esto es diferente

 Estas tres palabras podrían aplicarse a cualquier cosa y en cualquier situación, si venciéramos la costumbre que tiene el cerebro de clasificar, de agrupar cosas similares para ahorrarse y ahorrarnos esfuerzo.

Esta es una estrategia del cerebro brillante y muy útil para la supervivencia, pero tiene como contrapartida dejarnos ciegos ante las pequeñas diferencias.

Por supuesto, no es que esto no esté bien, sino todo lo contrario, pero somos nosotros los que a veces, no siempre, manejamos nuestro propio pensamiento, y podemos usarlo de otras maneras, podemos pararnos en cualquier momento, mirar cualquier cosa para ver las diferencias que habitualmente no percibimos y decirnos: esto es diferente, para ver todo esto que se nos escapa a diario y que es una riqueza que ahora estamos desperdiciando.

domingo, 20 de diciembre de 2020

Espiritual, poético

 El sustrato espiritual, exista el espíritu o no, domina el mundo de los seres humanos.

Está claro que la mente existe y que esta está en el cerebro, pero lo que no sabemos con seguridad es si la mente es todo, y en ella se incluye aquello que llamamos "espíritu", o si este espíritu existe independiente de la mente y del cuerpo, efectivamente.

Nunca me ha preocupado mucho este misterio, si no existe mi espíritu moriré para siempre con mi mente, y mi consciencia desaparecerá, tal como apareció, en un instante, y si por el contrario existe, se abrirá ante mí un nuevo mundo de nuevas posibilidades, algo que tampoco estará a mi alcance manejar. Existan el espíritu y el más allá yo voy a actuar de la mejor forma posible en mi vida, así que tampoco que la cosa sea de una manera o de otra cambia mi hacer en la vida, ni me supone una carga por la que pagar, a mi juicio, si es que hay un Dios en  otro mundo.

Todo esto todos lo hemos pensado mil veces, lo resumo para poder llegar hasta este punto, que es el que a mi me maravilla: 

Si el espíritu humano existiera, todo lo que hemos construido los seres humanos a su alrededor cumpliría la función para la que fue creado, si sólo existe la mente, igualmente esta creación es una ayuda para esta. La función de las religiones, de los mitos, de los templos, de los ritos etc.., sigue siendo valiosa y esencialmente es la misma, sólo hay algo más sobre lo que pensar:

Si el espíritu no existiera el ser humano habría creado todo lo relacionado con él alrededor de algo inexistente, un gran cúmulo de magníficas creaciones rodeando a una idea abstracta maravillosa e inexistente.

Esto sería algo  sublime en el más alto grado, y es que hay veces que pienso que el ser humano no puede ser más poético, siempre lo es cuando utiliza la creación poética para llegar allá donde no llegan la razón, ni  la filosofía ni por supuesto la ciencia

Bien hallada sea por tanto la bendita poesía.


sábado, 19 de diciembre de 2020

Habitación

 Por primera vez, tumbado en mi cama al ponerme a escribir se me ha caído la habitación encima. El techo blanco, las paredes azul celeste, el cabecero de madera, el armario de tres cuerpos con sus puertas espejadas, los cuadros, las acuarelas con paisajes, la media ventana falsa que da a una galería cubierta donde están la lavadora y el cuarto de la plancha.

Por primera vez se me ha venido el cuarto encima y he sentido una nausea, y después otra, cuando he pensado en qué pasaría si cada vez que me tumbase en la cama a escribir, o a cualquier cosa, se me cayese una y otra vez la habitación encima, y yo no pudiera hacer nada con esta sensación, con este pensamiento.

Después he pensado en que debajo de los escombros se estaría mal tan solo un rato, y luego nada.

Pero no ocurre esto en la realidad, qué pocas veces se hace realidad lo que deseamos, lo que pensamos, y al acabar de pensar esto he levantado la vista y al ver de nuevo el techo blanco, las paredes azules, los armarios, la ventana y los cuadros, abalanzarse con furia sobre mi, he salido de la habitación, porque estaba teniendo una gran arcada.

El Matiz

El matiz es lo importante, por eso hay que estar atento a él, no perderlo de vista, y no confundirlo jamás con el detalle. 

viernes, 18 de diciembre de 2020

Por otra parte

Por otra parte, cuando uno está sólo, absolutamente sólo, cuando sabe que nadie conoce nada de sus pensamientos más profundos ni de sus asuntos más superficiales, uno encuentra este estado soledad y de abandono un placer que le conecta con el que sintió de niño, cuando deambulaba escondiéndose por la casa abriendo los armarios y los cajones de los mayores.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Secretos

 Todas esas cosas pequeñas, insignificantes, cotidianas, que me ocurren y que me gustaría contarle a alguien, como que he visto una casa para pájaros colgando de un balcón, y he imaginado al niño que la colocó allí saliendo cada mañana ilusionado, esperando que anide en ella una familia de gorriones, que he escuchado hace poco un blues que estaba lleno de vanidad y no de tristeza, que no tengo casa pero que mi casa son los libros, que no sabemos nada porque no conocemos la muerte, que aquella notificación de hacienda al final no era nada, que vuelvo a tener en el pie derecho otra vez una metatarsalgia, y al fin que todo esto mío nadie no lo ve, nadie lo oye.

Todas estas cosas pequeñas, insignificante, cotidianas, al no poder ser dichas se van convirtiendo en secretos, en secretos obligados a serlo, y al ir acumulándose en el interior de uno, hacen que uno tenga una vida llena de secretos pequeños, una vida pequeña, secreta, pequeña.


miércoles, 16 de diciembre de 2020

Acabar

 Hace falta mucha más energía para acabar algo ya empezado que para empezar algo nuevo. 

Al principio de un proyecto hay muchos obstáculos, pero también hay muchos caminos abiertos para poder sortearlos lo más cómodamente posible. 

Sin embargo un final es un obstáculo en si mismo. Sólo se puede terminar con algo solventando de una única manera ese obstáculo inevitable.

Por eso me parece a a mí qué todo en el mundo está a medio hacer, lo noto

Que cabéis muchas veces muchas cosas , que se os cumpla amén

sábado, 12 de diciembre de 2020

Repetición

 Hay que ver que odiosa es la repetición, sobre todo cuando lo que se repite no tiene ni pies ni cabeza, cuando es una frase sin sentido a la que sólo hay que llevar un momento al pensamiento para descubrir en ella su falsedad y para poder dejar de repetirla.

Así hace milenios se escucha que " Todos los caminos llevan a Roma" lo que no sólo nunca ha sido cierto, ni literal ni metafóricamente, siempre ha habido otros imperios y otras iglesias, sino que además choca con la realidad más aplastante, con lo importante que es saber en esta vida que nada nos lleva nunca a ningún lado.

Ya sé que es una forma de hablar, pero la repetición harta al que la escucha y es odiosa por esto, y sobre todo porque repetir nos impide hacer el esfuerzo de pensar.