El abrazo del oso, el de la anaconda. el de la mantis religiosa antes de la cópula y antes de arrancarte la cabeza, ni siquiera el abrazo del koala , a pesar de su apariencia tierna. inofensiva y desamparada. (Parece que este ser fuerza a sus pobres compañeras frecuentemente)
El abrazo, pero sólo el del de otros mamíferos domésticos, que es el que nos hace humanos.