sábado, 19 de noviembre de 2016

Un grato y jocoso recuerdo.



El último día que llovió en nuestra ciudad, Zaragoza, tuve que pasar por la calle Don Jaime I el conquistador y recordé que en la esquina con la calle Estébanes , desde donde se divisa la parte trasera del Teatro principal, había no hace mucho una cafetería que se llamaba  "La Latina" que era muy chiquitica y tenía muchos encantos.

Uno de ellos, quizá el que más nos hizo disfrutar a mi hermana Elena y a mi, consistía en que cuando llovía y gracias a que nuestro querido ayuntamiento había colocado el el suelo de del casco histórico un mármol carísimo y extremadamente resbaladizo, las caídas en ese chaflán eran espectaculares.

Cuando oíamos las primeras gotas caer a media tarde le decía a Elena "Ya está lloviendo,en un ratico ya estará montada en La Latina ¿nos tomamos el cortao allí y nos vamos a ver caídas ?"

A mi hermana que siempre le han entusiasmado las caídas casi siempre le venía bien y cuando no aplazaba algún plan, había que aprovechar la ocasión.

Intentábamos ir cuanto antes para coger una de las dos mesas que había en el ventanal y allí pasábamos la tarde entre cafés y resbalones.

Los trompazos eran maravillosos, sobre todo los que se producían en la rampa del semáforo que era una trampa mortal, las ancianas volaban por los aires, hacían la croqueta en el suelo mojado y los demás viandantes también resbalaban a veces, cayendo en fastuosa montonera sobre la primera víctima.

Nosotros reíamos a carcajadas, la risa floja se apoderaba de nosotros, sabiendo además, debido a nuestra dilatada experiencia como observadores de caídas, que los mamporrazos nunca eran graves, debido a que todo el mundo iba despacio y  reduciendo la velocidad al llegar al paso de cebra.

Recuerdo con especial cariño las tardes en que nos dio por puntuar las caídas como si de saltos de trampolín olímpico se tratase. Parte de la gracia consistía en hacer el comentario con la misma seriedad que los locutores televisivos de esta especialidad y con voz gangosa o de falsete. y así decíamos frases como "Ya se prepara el saltador Mexicano que ya ganó el bronce en los pasados campeonatos de Europa, parece que va a realizar un salto de máxima dificultad, un triple axel mortal con doble tirabuzón de tenacillas calientes".

Por desgracia, no en nuestro despeñadero, varias personas tuvieron serios accidentes y denunciaron al ayuntamiento que terminó por pasar una máquina por el mármol para erosionarlo para que así, así al ser más rugoso, ya no resbalara tanto.

Dejamos de ir poco a poco a La Latina que cerró años después. La verdad es que me da un poco de pena el cierre  pero siempre que me ocurre se me pasa pronto recordando, como ahora ,las risas con mi hermana a la que dedico este post.





miércoles, 16 de noviembre de 2016

Cerradas



 Las manos siempre cerradas

 La mirada baja,  la voz grave, suave y mate

 El interior oscuro y en su centro, rotando sobre si mismo como cualquier otra estrella un ser ajado y solo

 El hospital se convierte en hospicio y este en asilo

 Desde la cama solo se ve el rastro de la luz que espera incandescente al otro lado de la puerta.




martes, 15 de noviembre de 2016

Niños

   

Los niños pequeños, casi de madrugada, ya uniformados, se dirigen a sus puestos de trabajo y se entregan a sus responsabilidades con la mayor honradez de la que son capaces.

     Poco a poco, con los malos ejemplos,  todo esto se nos va desprendiendo de la piel.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Dolores.

   Los dolores son cada vez más variados. A los dolores de la mente se suman los de las articulaciones, los de los riñones. Los pulmones también me molestan a veces.

  No puedo sentir nostalgia de tiempos pasados. Ya he dejado de desear otras vidas, son esas vidas, esos niños y adolescentes que son yo mismo, los que se quedaron para siempre allí anclados, reviviendo una y otra vez su dolor, sus traumas, viviendo en medio de ese instante de su propio y máximo sufrimiento. ellos, que  viven sin avanzar ni retroceder en ese preciso segundo son los que me duelen ahora.

  Algunas partes de mí, demasiadas, se quedaron allí, para siempre, y yo busco la manera de amarlas de abrazarlas y de que por medio de una luz blanca potente y sanadora, se fundan conmigo y dejen de gritar desde ese abismo infinito que es el pasado, dentro de mi memoria,  antes inconsciente y ahora consciente, para que dejen de sufrir, y yo con ellos, en mis ensoñaciones, en mis pesadillas en mis sueños.

  A veces me duelen la cabeza, los dientes los huesos, las muelas aquí en el presente y sé que el dolor no es mío, es el de ellos, que están allí y aquí todavía, creciendo.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Dejarlo todo

 Dejarlo todo en un solo instante, no por tristeza, ni por culpa de nadie, ni siquiera por falta de amor.

 Huir como huyen las canciones para no morir de espanto.

 Dejarlo todo de puro incómodo que es el mundo, como quien se cambia de sitio, de la silla al sofá.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Nuevas frases maximas mínimas

- La cabeza no me deja descansar y esto es ya en si mismo otro pensamiento.

- Aprendiendo a tener paciencia, que remedio. ¿Habrá que esperar también para esto?

- El mundo se ha vuelto a lo largo de la historia más o menos cómodo, pero no mejor.

-Dicen que la sabiduría  es lo que queda cuando has olvidado todo ¿algo así como los posos del té? ¿es entonces la sabiduría el poso de la memoria?

-Ojalá la depresión pudiera curarse con un buen "mono".

- Los grandes barcos mercantes saliendo del puerto me hacen pensar en la basura espacial.

- El sol me da fiebre en vez de sed.

-Nosotros ya no somos nosotros.




viernes, 11 de noviembre de 2016

Huida

  La tormenta me anuncia que mi soledad va a aumentar los próximos meses. Una huida a tiempo y para mi, un quedarme.

 Un día yo también me marcharé en una fuga hacia dentro, saliendo del tiempo con elegancia, suavidad y desapego.