sábado, 14 de mayo de 2016

Las muñequeras onanísticas



   Las muñequeras que tan de moda estuvieron a principios de los ochenta desaparecieron del mapa cuando las autoridades se dieron cuenta de que un lote enorme, de una conocida marca de ropa de deporte que no citaré, tenía el defecto o la virtud, según se mire, de incitar a sus poseedores o poseedoras al funesto vicio de Onán, llevando la mano una y otra vez  hacia los genitales del portador de la muñequera.

  Había quien llevaba una en cada muñeca y de allí surgió la espantosa expresión "cascársela a dos manos".

    También triunfaron en aquellos tiempos las cintas de pelo, estas tenían en principio la propiedad de dirigir la cabeza y por tanto la boca hacia el sistema reproductor del sujeto, pero al no conseguirlo en casi ninguna ocasión, exceptuando a los contorsionistas y a las personas que se habían quitado varias costillas para poder auto succionarse el asunto, rápidamente dirigía sus energías a localizar las partes pudendas de la persona  más cercana, sin importar el sexo de ninguno de los dos implicados. dando lugar a grandes equívocos y a grandes excesos, incluso en público.

   Ante semejante impudicia , los fabricantes impusieron a sus estrellas deportivas el pelo corto o en su defecto el uso de gorras, tal y como cualquiera puede haber visto en estos últimos años, lo que acabó con el vicio en solitario, en pareja o incluso en grupo, causado por estos objetos, pues no hay que perder de vista los viajes de los diferentes equipos de tenis a torneos nacionales e internacionales.

    Yo tengo dos de estas muñequeras y una cinta de pelo desde el año ochenta y cinco, Estoy exhausto, las vendería a buen precio o las cambiaría por una guitarra fender stratocaster made in U,S.A. de luxe del cincuenta y siete o por un Mini Cooper.

 

viernes, 13 de mayo de 2016

Las tinajas



   En un sótano de una conocida casa zaragozana se encontraron, allá a principios del siglo XIX, varios cientos de tinajas con cadáveres.

  Al parecer un asesino en serie, quizás el más sanguinario de todos los tiempos, vivió  en aquella época en nuestra ciudad.

  Las tinajas eran del tamaño casi exacto de cada cuerpo, parecían haber sido fabricadas por tallas.

  Los cadáveres no olían, habían sido conservados en alcohol y este había absorbido todo los olores y sabores de las víctimas, lo que convertía aquellos sótanos en una fábrica de "Licor de muerto" al más puro estilo del "licor de serpiente" o "de lagarto" chinos.

  La prensa local no recoge este hecho en sus hemerotecas porque este es anterior a la aparición del primer periódico local, allá en 1895.

  Yo conozco la historia porque durante un tiempo estuve vinculado a dicha casa.

   Nunca se supo donde fueron a parar los cadáveres, lo que si se sabe es que el "Licor" se embotelló y que alguna de aquellas miles de botellas todavía circulan de mano en mano de anticuarios y coleccionistas con escasos escrúpulos.

jueves, 12 de mayo de 2016

Las gafas de atropellar gente




    Este si que es un objeto útil según para que gremios.

  Se trata de unas gafas de piloto de carreras de principios del siglo XX de la época en la las competiciones automovilísticas se disputaban en carreteras mal asfaltadas o incluso en pistas de tierra.

   Dice la leyenda que pertenecieron al mismo Fangio y que adquirieron su poder algo después por causas totalmente desconocidas,

  Estas gafas confieren a su propietario la capacidad de generar atropellos en los que ademas se puede elegir la víctima.

   El mágico objeto da tres oportunidades por atropellado y esta característica es muy útil para llevar a cabo refinadas venganzas, así un propietario experto puede infringir tres golpes a la víctima , y se le puede mandar dos veces al hospital y una tercera a la tumba.

   Cuantas veces he deseado tener en mis manos y en mis ojos estas gafas de atropellar gente

   Me figuro que a muchos de vosotros también os apetecerá tenerlas después de conocer su existencia, por desgracia, como casi todas las cosas buenas, están desde hace cincuenta años en paradero desconocido. Sólo espero que ningún cafre las haya destruido por considerarlas dañinas o incluso peligrosas.

martes, 10 de mayo de 2016

Tierra mojada




      Tierra mojada .La gente se asusta, los animales huyen.

     Yo intento alcanzar a saber cual es la consistencia de todo esto, en que consiste, que lo mantiene unido. Si es la memoria, la conciencia o la costumbre, lo vivido o los sueños.

     Llego a la plaza, tierra mojada, los columpios vacíos, los árboles tiemblan, mi corazón late sin freno, como sólo puede hacerlo un corazón dentro del  pecho de un niño.

lunes, 9 de mayo de 2016

Bus

 

    Una bella carrera hasta el bus que hoy cumple con su frecuencia escrupulosamente. Para en su sitio con la misma delicadeza con la que después arranca.

    El conductor sonríe amable y nos da a todos los buenos días.

    Hay muchos asientos vacíos y nadie va de pie. Elijo un asiento al fondo y veo desde allí, que todo el mundo respeta la norma de dejar disponibles los asientos delanteros para las personas con problemas de movilidad o para las mujeres embarazadas.

   No hay ni un solo movimiento violento. Los asientos se vacían y se llenan con una precisión mágica y en todo el trayecto la gente va cómoda, sentada y segura.

    La suavidad  de la conducción, sin volantazos, frenazos ni acelerones violentos es perfecta. Por fin llego a mi destino, una parada impecable hace que baje del bus tranquilo y satisfecho del servicio pagado.

    Todo esto puede parecer extraño pero es que, en mis sueños, todo está diseñado para la comodidad del ciudadano.


domingo, 8 de mayo de 2016

El orinal rebotante



  Contaría con gusto la historia del orinal rebotante pero seria demasiado escatológica.

 Sólo diré que está fabricado con un metal casi indestructible y que ha tenido infinidad de dueños, desde que su primera propietaria, una señora ya de edad avanzada, se deshiciera de él a la mañana siguiente de haberlo comprado, por tener esta desagradable cualidad de ser rebotante.

  Así que este objeto ha ido de dueño en dueño, pasando por basureros, chatarreros, anticuarios y usuarios en un bucle infinito e infernal.

  De entre todos los objetos  con cualidades poco corrientes, e incluso diría yo, mágicas, este es el más absurdo que he visto en mi vida.

  La verdad es que quien puso en el mundo estos objetos podía haberlos dotado de poderes algo más provechosos.

  En fin, casi sin darme cuenta os he contado la historia del orinal rebotante. Espero que nunca caiga en vuestras...manos.

  Nota: Fotofgrafía del orinal rebotante realizada por su último propierario. No sé como le quedaron ganas de tomar esta instantánea tras la primera noche. El hombre además, ya mayor, padecía de la próstata y debió pasar una noche toledana. Jamás olvidaré su cara absolutamente descompuesta cuando me entregó la foto para este artículo. Mis agradecimientos infinitos a tan valeroso varón.

sábado, 7 de mayo de 2016

Nadie lo sabe

 


    Nunca nadie sabe cuando salta la liebre, cuando llega la idea, cuando te mienten.

    Nunca se sabe en realidad porqué te mira, ni que es lo que está pensando el otro.

    Nunca se sabe la hora exacta, que avanza según se mira y nunca se atrapa.

    Nunca se sabe a dónde se va a llegar o dónde nos quedaremos

    Lo que está pasando ahora, tampoco, nunca, nadie lo sabe.

 Nota. En el cuadro el gran Sócrates.