1810- Dice Lewis Mumford en su libro “Técnica y civilización”, publicado en 1934, que desde la aparición del reloj, el tiempo de los humanos se ha ido transformando de tiempo orgánico a tiempo mecánico, que ha ido dejando de organizarse en torno a los ciclos de la naturaleza, para hacerlo alrededor de los horarios fijados gracias al reloj.
Me parece a mí que todavía hay una excepción a esto, y es que cuando ellas se quedan embarazadas, el tiempo vuelve a engarzarse a la vida y no alrededor de la aceleración económica que la coordinación mecánica del reloj nos ha impuesto.
Aquí tenemos en ellas, aún, y mientras no se encuentre y se acepte un método para acelerar también la gestación, un motivo de esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario