Pues me da a mí que esto del pensamiento único consiste en un único pensamiento, o creencia si se quiere, sobre el que se articulan todos los pensamientos, de toda la vida del enfermo de pensamiento único, se refieran estos pensamientos a cualquier cosa imaginable, desde al color de la vestimenta al lineal de los yogures en el supermercado.
Juguemos un poco poniendo un ejemplo extraño pero útil al argumento: supongamos que nuestro enfermo de pensamiento único cree que todos los chinos son delgados, y sobre este único pensamiento organiza todo su pensar sobre los naturales de este país, así podrá nuestro protagonista inferir que todos los chinos pasan hambre, o que su delgadez se debe a que no comen pan, o a la política del hijo único, o a cualquier otra sandez que se le pueda ocurrir, siempre alrededor de ese primer pensamiento único.
Si nuestro pensador de pensamiento único tuviera algún otro pensamiento sobre este país, como que los chinos son más de 1.393 millones de personas, podría ir más allá y preguntarse: ¿Qué porcentaje de obesos habrá en China?, para luego buscar en internet y encontrar que un 15% de personas en China sufren obesidad, y que en España este porcentaje es muy similar, un 16.9%, así que al menos en esto nos parecemos bastante a los chinos.
El lector ya se habrá dado cuenta de que en ese juego anterior he partido, deliberadamente, de una premisa falsa, pero si partiéramos de una sola premisa "verdadera" el resultado sería, al cabo del tiempo, parecido, porque ¿Qué verdad no tiene una objeción, un inconveniente, una parte falsa, un punto ciego, una pieza indemostrable, o algo que se puede refutar desde otros puntos de vista? ¿Existe esa premisa "verdadera" más allá de la emoción que supone el creer ciegamente en ella?. Es esta parte de la premisa "verdadera", del punto ciego, de la parte cuestionable, o directamente no tan verdadera, la que va creciendo dentro de la bola de nieve que es este sistema de pensamiento basado en una sola premisa, y que acaba arrasándolo todo a su paso.
Pero nuestro enfermo es incapaz de tener más de un pensamiento sobre nada ( a vece este pensamiento ni siquiera es propio) y a esto de organizar toda su actividad cerebral en torno a este único pensamiento lo llama "ideología", y esto es dramático, porque si bien el pensar en los chinos o en las manzanas, basando nuestro ideario sobre ellos en una sola idea, puede no tener muchas consecuencias, el planificar una vida en torno a una sola idea económica, religiosa, política, o de cualquier otro tipo, tiene consecuencias desastrosas para el enfermo y para toda la sociedad.
Da lo mismo si esta única idea es Dios, Marx (da igual cuál de los seis), la monarquía, el nacionalismo, la república, la independencia, la izquierda, la derecha, el arriba o el abajo, porque como le pasa al pensador de la China, sobre una sola idea se puede construir bien poco, y todas esta ideas únicas, y cualquier otra idea única, sin el contraste con otras, y sin la participación activa de otros pensadores, se convierte, no en una idea, sino en un prejuicio contra las otras. Además, lo poco que se construye con este viejo sistema de las ideologías, siempre es a costa de la destrucción de las creaciones de los demás pensadores de pensamiento único, que "luchan" contra nuestro protagonista, dándole la excusa para querer seguir imponiendo los demás su idea, al igual que los demás "luchan " para hacer lo mismo con la suya.
Así nos ha ido de mal en toda la historia de la humanidad, siempre a garrotazos, y por eso todos los pensadores de pensamiento único que crearon sistemas filosóficos, religiosos y o políticos, alrededor de un sólo pensamiento único han fracasado, todos, unos derramando más sangre que otros para imponerlo a los demás.
Se dice que el cerebro humano es lo más complejo y perfecto que conocemos (quizá sólo sea lo más complejo que el propio cerebro puede percibir) y sin embargo no somos capaces de hacer nada utilizando para ello no el apoyo de una idea, sino de varias, porque claro, utilizar como base dos pensamientos exige al menos el doble de esfuerzo, y sobre cuatro el cuádruple, y escuchar a los demás, que es lo más difícil, y sobre todo ¿Para qué usar más de una idea si las masas lo arrasan todo con una sola de ellas?
Las ideologías, que siempre están basadas en la elaboración de un único pensamiento, al que se puede llegar siempre tirando del hilo, no nos dejan ver el bosque, ni nada, nada que no sea este único pensamiento.
En fin, estamos de nuevo en una época poco pluralista, parece mentira pero es verdad y terrorífico.
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