sábado, 22 de julio de 2017

Tonto (Una historia de bar).

Mientras atendía la mesa no podía evitar escuchar la conversación entre una mujer joven y unos cuantos señores y señoras mayores a los que esta acompañaba. No pude menos que enfadarme con la mujer joven "Joder, esta tía es tonta, les habla a los mayores como si fuesen tontos" pensé.

Fueron pasando los minutos, fueron llegando otras personas mayores y al hilo de lo que decían comprendí que, efectivamente, los ancianos eran personas con algún tipo de discapacidad intelectual. Entonces me sentí culpable por haber pensado mal de la mujer y de haber medio llamado "tontos" a unos señores que estaban allí, en el mundo, dando ejemplo, luchando por mejorar sus vidas, y disfrutando de ellas.

Por fin me di cuenta de que el único tonto en aquel bar había sido yo. En fin, siempre se puede aprender algo, de cualquier otro ser humano.

Bienvenida sea siempre la humildad.

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