domingo, 21 de febrero de 2016

En el coche




    Iba yo  el otro día con dos  amigos en un coche y uno de ellos contaba que había llegado pronto y que por casualidad, mientras nos esperaba, había encontrado en un comercio unos pantalones que andaba buscando hace tiempo, y por fin se los había comprado

   Empezamos a hablar de la cantidad de diferentes prendas de ropa que tienen las mujeres y uno de mis amigos dijo que era muy curioso que los botones de las camisas (de hombre) y de as blusas (de mujer) estuvieran en diferentes lados de dichas prendas, en el caso de los hombres en lado de la  derecha y en las de las mujeres en la izquierda.

   Casualmente yo sabía la razón y dije:


- Pero ¿sabéis porqué es esto? es muy curioso.
-Pues no, nunca me había parado a pensarlo la verdad. Contestó uno.
- No me extraña, dije yo, la razón es que antiguamente a muchos hombres les ayudaban a vestirse  las mujeres y a ellas les venía mejor, para esta tarea, que los botones estuvieran así colocados. No es lo mismo vestirse uno que vestir a otra persona, claro, esto se hace de frente y de frente tu mano derecha corresponde a su izquierda.

- Joder, dijo el otro ¿ así de machista era la cosa ?
- Sí, dije yo, pero ellas eran listas, ya que tenían que hacerlo, y que también eran ellas las que cosían y confeccionaban las prendas, se facilitaban la tarea diaria de vestir y desvestir al marido y de vestirse y desvestirse ellas mismas, dejando además, los botones de las prendas femeninas, en su lugar lógico para vestirse, o desvestirse, en este caso, una misma.

- Jajaja, reían, que cosicas te sabes Quique, a saber dónde habrás aprendido todo eso.
- Pues no me acuerdo, pero, sí, me sé bastantes chorradicas de esas, me llaman la atención, qué le voy a hacer. a veces me parece que sólo sé  un montón de tonterías, todo lo que no sirve para nada, eso, lo sé yo. Ellos reían,
- Si hombre, si que sirve, que las cuentas y es muy majo. dijo uno.
- Ya ya, pero todas esas cosas juntas no dan dinero, yo creo que me debieron decir de pequeño que leer te hacía más listo y fui tan tonto que me lo creí. y mírame ahora, continué , muchas veces me pregunto ¿Porqué en vez de andar por ahí leyendo no aprendí por ejemplo a soldar? Nos reímos todos.

  Después la conversación cambió, fue por otros derroteros y hablamos de muchas otras cosas hasta que por fin llegamos a nuestro común destino.

   Aquel día, al cabo de un rato, me acordé de otra cosa curiosa que se me quedó en el tintero, pero tampoco quise insistir y sería una pena que se quedara en el olvido, porque es una palabra bonita que además pertenece a un objeto con el que todos hemos jugado  alguna vez.

   Como verás es otra curiosidad sin importancia y sin utilidad pecuniaria alguna, aquí va;

    ¿Sabes, querido lector cómo se llama la bolita que hay dentro del cascabel?... pues se llama "Escrupulillo", ahora, si ya no lo sabías ya lo sabes, no te olvides Tu puedes hacer que esta palabra no se pierda para siempre.


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