Si algo se puede almacenar se puede medir, controlar, manipular, vender, comprar y acaparar. Deja de ser un objeto para pasar a ser mercancía. Esta cualidad de ser "mercancía" no tiene poca importancia, tiene tanta. que las cosas que empiezan a ser mercancía, pierden todas sus otras cualidades, que son además las más valiosas, para llegar a ser sólo eso, una mercancía.
Desde que la música se puede grabar, lo que sin duda tiene sus ventajas, pasa todo lo anterior con ella. Es paradójico pero se empezó a grabar para que no se perdiese y una vez grabada la podemos perder porque una vez grabada se convierte en propiedad de alguien que nunca somos nosotros,
Para la elaboración de este "post" he buscado fotos de personas cantando en el campo, fregando, mientras realizaban sus tareas, sus trabajos, como se hacía siempre y no he encontrado mas que fotografías de gente cantando, si, pero imitando a los cantantes "profesionales", usando objetos a modo de micrófonos. Eso ya dice mucho sobre lo que intento expresar más arriba.
La música ha perdido muchas de las funciones que tenía hace poco años cuando se cantaba en los coches con los niños para entretenerlos en los viajes, por poner un ejemplo y cada vez hay más personas a las que, como no cantan igual que los cantantes que salen en la televisión, les da vergüenza cantar en publico. Les han convencido de que sólo los profesionales tienen el derecho de cantar y la música no es de ellos no de nadie, todo el mundo puede cantar y de hacho todo el mundo aprende a canturrear antes de hablar sin excepción, es de las primeras cosa que aprendemos a hacer.
La música va poco a poco dejando de pertenecer a la gente para ser propiedad de las discográficas, de las cadenas de emisoras de radio y de otras grandes empresas, esa batalla ya está perdida.
Sólo nos queda esperar que la música nunca deje de ser de cada uno de los individuos que existen, de cada una de las personas y de los animales que pueblan el mundo.
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