Me dejo notas para no perder mi pensamiento y poder retornar a él de nuevo, encerrándome en un círculo infinito, para no salir jamás de mi propio pensamiento.
Se podría decir que esta misma nota es una salida a este bucle, pues en ella se toma conciencia de esta dinámica y de este encierro, pero no es así, porque nadie puede salir de su propia mente. Cuando conocemos a alguien lo pensamos y lo conocemos con nuestro propio pensamiento, cuando leemos una idea nueva la leemos con nuestro propio pensamiento y entonces ya forma parte de nuestro pensamiento
Aquí está el enfrentamiento del mundo, dentro de cada uno, cada uno con su propio pensar incesante, sin recibir nada del exterior mas que filtrado por el propio pensamiento.
Nadie puede salir de su mente ni de su propio pensamiento.
Podría incluso dudar de todo lo anterior pero si esto fuera un error y se pudiera salir del propio pensamiento, enriqueciéndolo, no podría saberlo, porque este sería de nuevo un nuevo propio pensamiento.
Por eso es tan absurdo el racionalismo, ¿Cómo fiarse de una máquina como el cerebro que no puede mas que pensar de una sola manera, que es la de uno mismo? y del positivismo ¿qué se puede decir de un sistema en el que una vez que se comprueba una hipótesis esta sólo es válida durante un tiempo, como se ha venido demostrando en toda la historia de la ciencia? Ni la filosofía ni su heredera, la ciencia, es decir, el pensamiento en general, pueden brindarnos verdades absolutas. Tampoco puede hacerlo la religión, puesto que si hubiera alguna verdad en alguna de ellas, esta sería única e irrebatible.
Sólo hay una realidad absoluta e incontestable: La de los sentimientos.
Ya lo decía el gran Shakespeare "Hay que seguir el camino del corazón,porque el que sigue el camino del corazón nunca se equivoca"
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