domingo, 13 de marzo de 2016
Forges. Pequeño homenaje.
Cuando era todavía un niño descubrí, junto a la enciclopedia donde buscaba fotos de nebulosas espaciales, porque me parecía que una de ellas era tan hermosa que sólo podía tratarse de una foto del mismo Dios, un libro de lomo azul, casi celeste, lleno de viñetas de Forges. Me encantaron aunque no podía todavía leer entre lineas toda la información y toda la sabiduría que estas imágenes me brindaban.
Ahora, después de tantos años es un placer ver que este genio sigue ejerciendo en plena forma. Muchas gracias por todo, querido Forges pero sobre todo por tu verdadera compañía interior.
No ver.
Parece increíble que el ser humano, que posee un sentido dela vista excepcional, no sea capaz de ver a los seres humanos que tiene, ya no en la frontera de Grecia, sino mucho más cerca, en su vida diaria, a las personas más próximas.
Creo que esto sucede porque tenemos otro órgano que es el cerebro que discrimina todo aquello que no queremos ver, Un ejemplo palmario se da en publicidad, vemos un porcentaje mínimo de los anuncios con que nos bombardean a diario, sólo vemos los que por alguna razón nos llaman poderosísimamente la atención.
Este mecanismo tan útil para otras cosas como la que acabo de citar, porque si viéramos los miles de anuncios que pasan a nuestro lado nos volveríamos locos, se vuelve contra el propio ser humano cuando lo que discriminamos, lo que no vemos, son otros seres humanos.
En algún momento todo esto se vuelve contra nosotros mismos:
Hoy tu no me ves a mí y mañana el no visto eres tú.
Y esta es la explicación a grosso modo (en mi humilde opinión) de la Soledad Humana.
Ahora que ya lo sabemos, ya no podemos hacernos los sordos, ni los locos, ni los ciegos, ni los suecos.
Nota: Parece mentira la cantidad de expresiones que hay en nuestro idioma para referirse a esta actitud, lo que es sin duda muy significativo.
sábado, 12 de marzo de 2016
Sobreviviendo.
Dormí solo para que mis sueños no te pertenecieran. Lavé mi cuerpo en una bañera llena de agua hirviente, Dejé de comer como hacen los gatos cuando barruntan la muerte.
Me escondí tras la barba, tras la ropa y los libros, esperando a que todo acabara. Me fui de allí una mañana de invierno para no acabar matándome
Por todo esto y por tantas otras cosas un día me pediste perdón y me diste las gracias.
Pasan los años y aunque ya te perdoné y ya casi nunca pienso en ti, se que todavía estoy pagando el envite y que por tu causa tengo un poco necrosados el cerebro y el corazón.
viernes, 11 de marzo de 2016
El contenedor.
Voy hacia un café y de camino y veo junto a un contenedor de papel, un carrito de la compra de supermercado lleno de periódicos, libros, revistas y cartones.
Mi primera impresión es que está abandonado, pero cuando me acerco veo a una persona dentro del contenedor. No sé como se ha metido allí , será el hambre que otorga estos superpoderes.
Desde dentro el hombre saca todo el papel que queda y lo va vertiendo en el carrito.
Esto sucede en pleno centro de Zaragoza.
Cuando por fin me siento a la mesa del café veo en la televisión el parlamento, donde un montón de absurdos e inhumanos diputados están hablando de lo que sea que hablan ellos y ellas, en el congreso.
jueves, 10 de marzo de 2016
La rubia de los melones (Otra anécdota de frutería)
Estaba mi mujer de nuevo eligiendo un melón en un supermercado y después de elegirlo a conciencia, decidió que sólo quería llevarse la mitad y como el super en cuestión daba esa opción e incluso lo anunciaba en un cartel, buscó a una empleada y le dijo:
- Por favor ¿Podría cortarme este melón por la mitad?
- Sí, claro, espere un momento que llamo al frutero, y fue a buscarlo bastante lejos, al almacén.
- Sí, claro, espere un momento que llamo al frutero, y fue a buscarlo bastante lejos, al almacén.
Estaba esperando Anabel al frutero cuando de pronto al final de un enorme pasillo oyó la voz del frutero que decía a voz en grito:
- ¡¡¡A ver ¿Dónde está a rubia de los melones?!!!
- Aquí aquí, respondió un poco agazapada nuestra heroína a la que miraban ya todos los clientes del establecimiento, mientras todos, incluida ella, se reían de la ocurrencia del señor frutero
- Aquí aquí, respondió un poco agazapada nuestra heroína a la que miraban ya todos los clientes del establecimiento, mientras todos, incluida ella, se reían de la ocurrencia del señor frutero
Este llegó y con gran eficacia y mayor sorna cortó y envolvió el medio melón en medio papel de plástico y dijo:
- ¡Aquí tiene señora! Como si no hubiera pasado nada.
Hay que ver que gente tan osada y tan jocosa hay por el mundo ¡bien por ellos! y bien también por la "rubia de los melones" que ayer me dio permiso par contaros esto en el facebook, para así regocijarnos todos juntos, una vez más,
Eco
Tras una rápida búsqueda por toda la casa confirmó que estaba, como siempre, de nuevo, en total silencio y solo.
Gritó en la habitación vacía. pero el eco nunca fue una respuesta, ni animal, ni humana.
miércoles, 9 de marzo de 2016
Bosques del norte
Bosques del norte, donde los alces duermen de pié apoyados en los árboles para poder huir más rápidamente de sus depredadores.
Ríos repletos de ámbar escondido bajo sus lechos cubiertos de limo.
Acogedme pronto bajo un manto blanco y mítico. Convertidme en primavera en alimento de buitres y osos, en leche para los oseznos, quiero ser vida, vida sin más, verdadera y salvaje.
martes, 8 de marzo de 2016
Melones (Una anécdota de frutería 1)
Queridos amigos. me cuenta mi mujer que ayer fue a comprar un melón a la frutería del barrio. Como todo el mundo sabe, elegir un melón no es cosa fácil, hay quien dice incluso que es un arte, así que Anabel, que así se llama,se tomó su tiempo.
Ya se había decidido por uno, sin duda el mejor de toda la frutería, y cuando lo cogió y le dio una última vuelta entre las manos para asegurarse de su elección, vio pegada en él,una etiqueta en la que se leía "Reservado Mohamed" ¡con lo que le había costado elegirlo! la pobre se conformó con el segundo mejor y luego, en la mesa, cuando nos lo contaba, decía "Pues podría haberle puesto la etiqueta a otro melón y haberme llevado el bueno" y tenía razón, claro.
Dicho esto, estimados amiguetes tengo que deciros dos cosas:
1- A los que vivís en mi barrio que sé que sois muchos:
Ya sabéis que en la frutería que ya sabéis el mejor melón lleva una etiqueta de "Reservado Mohamed" así que no tenéis mas que ir a buscarlo.
2- A Mohamed:
Mohamed, galán, sol de Aragón,ya puedes ir pronto a recoger tus melones reservados, porque como vayamos cinco o seis colegas por la mañana antes que tu y cada uno le traspase tu etiqueta a otro melón, al final, después de hacer el esfuerzo de ir a elegirlo temprano, cuando vuelvas a por él, te vas a llevar un disgusto y un melón malísimo y pensarás además que has perdido tu toque mágico para elegirlos.
Bueno, avisados quedáis todos, ya sabéis que hay que comer mucha fruta. Salud.
Diez " máximas mínimas" o Máximas mínimas dos.
- Todo está envuelto, tapado, los suelos, las paredes, nosotros mismos, por eso todo parece ser otra cosa.
- Los sueños y el descanso no son suficientes.Viajamos para olvidar por un momento nuestras vidas.
- El saber cada vez más de menos cosas, en vez de darnos humildad, nos da soberbia.
- Para mucha gente enfadarse es su única forma de pensar, su única manera de operar con su mente.
- Los auténticos pijos son racistas monetarios que se relacionan y se mueven en pequeños círculos por
inercia.
- Veo niños con globos de propaganda electoral, pobres niños, ya embadurnados en política.
- El tiempo también tiene constancia: una constante huida.
- No hay estrellas de cuatro puntas, las que hay son apenas cruces.
- Ya no sufro porque ya me estoy marchando.
- Cada cual cuida su gato y Dios el de los demás.
lunes, 7 de marzo de 2016
De madrugada
Hoy tengo una cita temprana en el hospital, una pruebas sin importancia, Como hay huelga de autobuses decido levantarme pronto y acudir andando tranquilamente, dando un paseo.
Mantenerme lejos de los autobuses llenos de viajeros y de conductores malhumorados y el caminar despacio, me dan la oportunidad de volver a ver el mundo a primera hora de la mañana y ver cosas que antes, al ir atropellado, no veía.
La primera conclusión que saco es que cuanto antes se levanta uno más absurdo parece el mundo.
Veo a muchos trabajadores de traje, muy bien vestidos, algunos bajando de coches carísimos, nunca pensé que los ejecutivos y los oficinistas de altos vuelos tuvieran que ser de los primeros en levantarse. Se mezclan con los niños arrastrados de la mano todavía medio dormidos. Estos son los grandes damnificados del madrugón y de un horario escolar pensado para la comodidad de los mayores y no para la salud de los niños.
Pasan dos o tres muchachas enamoriscadas que atraviesan sin darse cuenta de nada los desechos nocturnos. Más niños llevados al colegio por sus abuelos y entre muchas otras personas obreros trabajando en futuros comercios.
Veo también seres humanos recogiendo sus pocas pertenencias y desalojando como cada mañana, el cálido interior los cajeros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)