Queridos noctámbulos:
Mi nueva psicóloga me recomendó, hace ya algunos días,un libro de auto-ayuda que se titula "Sal de tu mente, entra en tu vida".
Dejando a un lado lo absurdo que es acudir a una terapeuta en busca de ayuda y que esta te recomiende un libro de auto-ayuda, tengo que decir que si se pudiera "Salir de la mente y entrar en la vida" nadie necesitaría terapia y seguramente seríamos inconscientes y por tanto libres, como pájaros.
Todo lo anterior me lleva a pensar que, así como un profesional de la salud física, por llamarlos de alguna forma, sabe lo que es tener una gripe, un tirón muscular, tos, o anginas, muchos profesionales de la mente no han sufrido en sus cerebros una enfermedad mental, lo que por una parte los aleja de sus pacientes pero por otro lado es tranquilizador, porque si así fuera ¿Quién seria entonces el paciente? ¿Qué harían dos pacientes en la misma consulta intentando mirar fijamente cada uno al otro con sus respectivos y huidizos pares de ojos? ¿Utilizarían el escritorio y los asientos por turnos? ¿Quién consolaría entonces a quién y por cuanto tiempo?
Bien pensado las consultas podrían tener unas buenas estanterías de libros de auto-ayuda que paciente y paciente podrían leerse uno a otro en voz alta, intentando "salir de sus mentes y entrar en sus vidas" con la gran ayuda de la auto-ayuda pero sobre todo,y esto es lo importante, en equipo