Cuando uno sueña todos los personajes son uno mismo.
Cuando uno se recoge en un bar para aislarse, lo hace para evitar todo aquello que siente uno mismo, dentro de uno mismo.
Cuando uno lee para evadirse sólo se evade de uno mismo.
Si somos capaces hasta de escapar de nosotros mismos ¿Qué no haremos para huir del otro?
Uno mismo y su única sombra: la única parte de nosotros mismos que en vida nunca nos abandona,