martes, 1 de julio de 2025
sábado, 21 de junio de 2025
Divagaciones recreativas -1926
1926- Me pregunto a menudo por qué la cultura no obra el milagro y transforma la sociedad, como siempre algunos han dicho que podría suceder. La respuesta es simple, la cultura solo podría cambiar la sociedad si la gran mayoría de las personas que la componen se viera impregnada por ella, individualmente, y solo la suma de todas esas personas cultas, y según defienden algunos, por ello más sensibles y empáticas con los demás, y con los problemas comunes, estaría ya dispuesta a cambiarlo todo a mejor, si lograsen también no equivocarse en sus buenas intenciones.
La realidad es otra bien diferente, porque aunque todo este proceso fuese posible, adquirir esta cultura cuesta un gran esfuerzo, y no me refiero al esfuerzo económico que requiere la el conocimiento académico, no hablo de estudios, sino de cultura, la que se aprehende leyendo, viendo, probando, pensando, conversando, escuchando.
Ver una buena película, escuchar buena música, leer un buen libro, requiere un esfuerzo, porque estos actos nos ponen ante el espejo, nos revuelven por dentro, nos hacen pensar en cosas en las que nunca habíamos pensado, nos provocan sensaciones y sentimientos también nuevos. Este esfuerzo de enfrentarnos a lo nuevo y a nosotros mismos a través del arte, es el que nos hace crecer, y esta capacidad de hacernos crecer, es lo que diferencia un producto de entretenimiento, que también tiene su función y su momento, de una obra de arte.
Siempre ha sido difícil históricamente, en unas sociedades humanas siempre enfocadas en lo material, encontrar personas dispuestas a realizar este viaje, pero ahora en mundo todavía más insensible que nunca, más rápido, en el que el triunfo en cualquier cosa, a través de cualquier artimaña y a cualquier precio es la norma, en el que la inmediatez, la competitividad por el resultado material instantáneo son los objetivos generales, o al menos los que preconiza el sistema económico y social, y en el que la educación está dirigida casi exclusivamente a intentar satisfacer las necesidades del mercado laboral, y no a cultivar personas más sintientes y por tanto más humanas, este trabajo es ahora más difícil que nunca.
Fotografía de las pinturas de la Cueva de Altamira: este archivo está licenciado bajo la licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported .Atribución: Museo de Altamira y D. Rodríguez
martes, 17 de junio de 2025
Divagaciones recreativas 1921-1922
1921- La vejez no te da sabiduría te da cansancio.
1922- El egoismo es la inteligencia de los tontos.
viernes, 13 de junio de 2025
martes, 3 de junio de 2025
Divagaciones recreativas 1919- 1920
1919- Cuando veo a un niño o niña hablando con una persona mayor me parece que es la humanidad entera quien habla consigo misma.
1920- Cuando una persona cercana muere se nos concede seguir recordándola, seguir aprendiendo de ella e incluso seguir aprendiendo a pensar como ella pensaba.
lunes, 2 de junio de 2025
jueves, 29 de mayo de 2025
La verdad
Nos hemos preocupado tanto, de intentar saber si existe la verdad, de definir en tal caso qué es, y sobre todo en discutir sobre quién la tiene, que no hemos pensado mucho en cómo debería usarse o cuándo.
Sobre esto, creo yo, que no todo el que la posee tiene derecho a decirla, a utilizarla, el buen o mal uso ya sería harina de otro costal.
miércoles, 28 de mayo de 2025
El dolor crónico, si los médicos no lo curan, es para siempre.
No es posible no fijarse en el dolor, que es un mecanismo que sirve precisamente para que nos fijemos a través de él, en que algo no anda bien.
Resulta tremendo tener que explicar esto a los médicos, cuando te dicen que el dolor crónico que padeces se puede controlar con la mente, por medio de la meditación, del yoga o del mindfulness. Por supuesto, si esto fuera cierto, no existiría la medicina tal y como la conocemos, todo puede ayudar, pero si esto funcionase de verdad no habría unidades del dolor, ni de paliativos, ni se usaría la morfina, ni los analgésicos y la industria farmacéutica no sería la que conocemos, ni siquiera serían necesarios la mitad de los médicos, de los fisioterapeutas, los psicólogos o los psiquiatras que tenemos, porque si el dolor físico se puede controlar con la mente, lo mismo ocurriría, con más razón, con el dolor mental, y cualquier paciente podría tratarse a sí mismo mediante el control de la mente, que parece que es lo que insinúan, que se cure uno mismo, así, sin tratamientos, sin médicos, sin recomendaciones ni nada.
Esta conversación que acabo de resumir, no la he tenido con un médico, sino con varios profesionales de la sanidad. Un fisioterapeuta llegó a recomendarme un libro titulado "El dolor crónico no es para siempre", lo que me hizo dudar de la calidad de la educación básica del escritor y del fisioterapeuta, pues al parecer no tenían claro el significado de la palabra "crónico".
En fin, que aquí estamos los enfermos de dolor crónico, tratados por médicos que no entienden que si ellos no curan el dolor crónico, si no encuentran la manera de tratarlo, el dolor crónico, es para siempre.
Fuente de la fotografía: Wikipedia Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International.
Divagaciones recreativas 1909-1910
1909- El mérito, el reconocimiento, la satisfacción, son conceptos tan opuestas al triunfo, que hasta tienen palabras diferentes y propias para ser expresados, sin embargo nuestra sociedad solo se rige por este triunfo, que tiene, sí, una palabra propia, pero que está vacía de cualquier significado benéfico y profundo.
1910- Hay abstracciones mucho más abstractas que otras porque nunca llegan a concretarse, no es lo mismo el amor, que la nada.
martes, 27 de mayo de 2025
El desuso del silencio
Qué poco utilizamos el silencio, si es que existe.
Cuando no sabemos algo se incrementa el ruido en el interior de la cabeza, y a veces también pensamos en alto, llenando todo el espacio e impidiendo que las respuestas, que la verdad, puedan llegar por sí mismas y asentarse, ocupando su propio lugar.
Imitando
Tan incompletos e inseguros llegamos al mundo que todo tenemos que aprenderlo de otros, lo que por fortuna podemos hacer gracias a las neuronas espejo, pero así, imitando e imitando, nunca llegamos a ser nosotros mismos.
La consecuencia de lo anterior es que lo "auténtico" es otro mito.
lunes, 26 de mayo de 2025
Presente
Qué quietud y qué extrañeza las del presente, quizá por evitarlas huimos de ellas, en las actividades, en las pantallas, en los libros, en los pensamientos.
jueves, 22 de mayo de 2025
El hombre solar
Hace ya unos años, cuando vivía en mi antigua casa, veía en un edificio cercano a un hombre mayor, delgado, que vivía solo y que pasaba la mayor parte del día en su balcón, en una cómoda butaca, leyendo con su gato naranja, en verano prácticamente desnudo y en invierno bien abrigado.
Pensaba yo que aquel señor se recargaba con el sol tras realizar cada tarea doméstica, y le puse en mi cabeza el nombre de "el hombre solar". Un día, yendo yo a la compra lo vi volviendo del mercado del barrio, cargado con sus bolsas, y descansando de tanto en tanto, en su vuelta a casa también en cada banco al sol, lo que confirmó mi tesis.
Al mudarme le perdí la vista, pero hoy las circunstancias han hecho que me acordase de él. Había planeado yo dar un paseo por el parque y de camino me he sentido cansado, así que me he sentado en un banco al soleado, con la intención de volver después a casa. Tras un rato al sol me he sentido mas animado y me ha apetecido intentar dar ese paseo, y al dar la vuelta hacia la calle que desembocaba en el parque, he pensado que con los años me he convertido yo también en un hombre solar, así que tendré que buscar un balcón sin sombra, un gato naranja y tiempo, para recargarme al sol.
Foto del Sol de Wikipedia procedente de la NASA, dominio público
viernes, 16 de mayo de 2025
No hace falta un plan
No hace falta un plan para dejarse barba
ni para perder peso
ni para amar, ni para dejar de hacerlo
ni para ir sobreviviendo
ni para dejarse ir
Como mucho, y en casi todos estos estos casos, excepto en el de amar
lo que hace falta es fuerza de voluntad, no para hacer y hacer y hacer, sino precisamente para dejar de hacer.
miércoles, 7 de mayo de 2025
Conciencia
Intentan hacernos creer que tenemos una moral que desea y potencia los buenos sentimientos y las buenas acciones, que rara vez son premiadas, pero en realidad esta encubre, perdona, aplica eximentes y atenuantes a las malas.
Para esto último la moral es dinámica, se molesta en ello, se mueve, pero permanece incólume en sus normas, en sus amenazas y en su falta de renovación, por mucho que la sociedad y las circunstancias cambien.
En general, cuando hay un error que se perpetúa, este se fija por algo, por eso hay que suponer que se sigue encubriendo, perdonando y aplicando eximentes y atenuantes a las malas obras, porque la élite de la sociedad prefiere esta solución, y deja que la maldad opere porque genera beneficios, de igual forma que se permite que haya una cierta economía sumergida, para que el sistema funcione, para que les funcione mejor, a ellos.
No estoy pidiendo ni mucho menos que las cosas cambien, ya sé que la propia dinámica de este proceso hace que el cambio no sea posible, pero no hace falta tanto cinismo ni tanta hipocresía, la gente seguirá sosteniendo los países, las economías y todo lo demás, aunque sea más consciente todavía del engaño.
La gente tiene conciencia, si no de qué iban a poder los poderosos seguir manteniendo su sistema, sin la colaboración de todos, cada uno haciendo lo que debe, su sistema se caería todos y cada uno de los días.
Fotografía de dominio público obtenida de Wikipedia Commons
jueves, 1 de mayo de 2025
¿Cómo se llama el silencio de la vista?
No es oscuridad, que es el contrario de luz y no la ausencia de visión.
La ceguera es otra cosa, es perenne, si no se específica lo contrario "supongo que es una ceguera temporal", y además es incapacidad de ver no ausencia de sonido visual (lo llamo así porque ando buscando el silencio de la vista).
Creo que no existe esta palabra porque no existe el concepto de silencio como ausencia de algo que percibe un sentido, excepto para el oído.
Siempre tocamos algo, así que es lógico que no exista para el tacto, el olfato se activa automáticamente y se podría decir que también olfateamos siempre aunque no seamos conscientes muchas veces de lo que olemos, excepto si es necesario prestarle atención, como en un incendio. Con el gusto pasa parecido pues se comunica con él olfato y siempre tenemos algo en la boca aunque sea solo la propia saliva.
El caso de la vista es peculiar porque es el inconsciente el que produce imágenes todo el tiempo en los sueños, en la ensoñación y también en la consciencia si cerramos los ojos. No dejamos de ver tampoco nunca.
Los sentidos por tanto no pueden apagarse a voluntad porque son actividad cerebral al menos en parte y el cerebro no se apaga nunca, al menos mientras vivimos, pero el oído es el único que tiene una palabra común para expresar la ausencia de su percepción, y además ese silencio es en realidad un deseo, porque el silencio como demostró el músico John Cage cuando en su obra "Silencio" cuando se presentó ante un auditorio, abrió la tapa de su piano y no tocó ni una nota, entonces, el público escuchó los sonidos que se producían en la sala y los que venían de la calle.
Es curioso este silencio, que solo existe como concepto en nuestras mentes, cuando no están en silencio porque están pensando en el silencio, y el silencio de los demás sentidos que tampoco existe, pero que no tiene palabras para nombrarlo porque la gente corriente (sólo los médicos y los estudiosos las usan) no las necesita.
miércoles, 30 de abril de 2025
La Salud Mental sigue bajo la alfombra
El saludo, sirva la siguiente redundancia, de los anarquistas de finales del siglo XIX y XX y aún en nuestros días era y es “Salud”, porque los proletarios no tenían otra cosa que su prole y su salud, que en aquellos tiempos era muy fácil de perder.
El círculo destructivo en el que caía alguien cuando perdía la salud y por tanto su trabajo y que podía llevar directamente a la ruina, al alcoholismo, a la indigencia, y al suicidio, sigue existiendo,
En nuestros tiempos, estas pérdidas materiales, a causa de un problema médico, no son tan tremendas como antes, al menos en nuestro país donde existe una cobertura social pública, sin embargo en nuestros días la desgracia golpea más en lo psíquico, en la salud mental, en el interior de la persona, en lo que no se ve, en lo que la sociedad no quiere ver y puede esconder mejor, debajo de la alfombra, y allí lo dejan las administraciones, sin poner en marcha el plan de prevención del suicidio que lleva en un cajón ministerial desde hace varias legislaturas, ya se suicidan más de diez personas al día en España, ahora piensen si la salud mental recibiría más atención si los suicidas fueran políticos.
domingo, 27 de abril de 2025
No se debe dar aislamiento cuando lo que se pide es ayuda
Cuando el individuo pide ayuda se le aísla en medio de nuevos reproches y de nuevas exigencias y acusaciones. Este es un procedimiento tosco, que se ejecuta personal y colectivamente, y que ya no engaña a nadie, es una forma de violencia muy cruel que debe desaparecer, si sus ejecutantes no quieren acabar pagados con similares monedas, o de no ser posible, y en justa y apropiada defensa propia, con un buen sartenazo.
Narrativa
Las historias son mágicas, con el tiempo podemos olvidar los personajes que las protagonizan, los lugares donde sucede la acción, o cualquier otra cosa que contengan, pero van dejando un germen en nuestro interior que sigue creciendo para siempre en todas direcciones y de cuya cosecha podemos seguir alimentándonos toda la vida.
Se escucha en la memoria (Ampliación de "La sordera funcional")
Partiendo de mi humilde máxima sobre la sordera funcional que dice "No se le puede explicar al que no escucha que no escucha porque no ecucha" intento irmás allá, vuelvo sobre el tema, y pienso entonces que:
Se escucha con la memoria, pues lo percibido, para cobrar sentido tiene que adherirse a algo que ya está en nuestro interior, como el idioma que estemos utilizando o nuestros recuerdos, archivados en imágenes mentales, así que el que no escucha, pierde la capacidad de asociar lo que se le dice a su mundo interno, de crear nuevos recuerdos, con los que poder vivir, y con los que poder escuchar.
No se da, suficiente importancia al problema de la escucha, y esto es increíble pues mejorar esta capacidad cambiaría a mejor todo lo que intentásemos hacer.
Esta negligencia solo se puede atribuir a que de alguna forma no nos compense mejorarla. Se dice que más de la mitad del trabajo que se genera en el mundo se realiza para rehacer el que ya se ha hecho mal, muchas veces a causa de malos entendidos, y eso son muchas horas de trabajo, muchos contratos para resolver asuntos que ni siquiera deberían existir.
Parece ser que esto de la falta de escucha es incómodo y frustrante para los espíritus sensibles, pero muy rentable para los cortoplacistas que hoy manejan el mundo y lo explotan a placer.
Fotografía: Santa Ana. Copta, siglo VIII. Museo Nacional de Varsovia, Polonia.
Autor: Stanisław Lorentz, Tadeusz Dobrzeniecki, Krystyna Kęplicz, Monika Krajewska (1990). Museo Nacional de Varsovia . ArkadiImagen de dominio público