domingo, 29 de abril de 2018

Votos.

Salgo a caminar, a recorrer mi territorio, a la caza de mis propios pensamientos.

La persona más cercana está a seiscientos kilómetros, trescientos de ida y trescientos de vuelta. Por eso me repliego en mi interior, dejando en mi paseo que el parque, los gatos callejeros, los patos del Hurerva, el Sol y el viento, se asomen dentro de mí y me rocen con sus cálidas zarpas almohadillada, que doren mi piel, o que me revuelvan el pelo.

Los escucho a todos ellos animarme y aconsejarme, diciéndome cosas como"Sigue así" o "No bebas nunca solo" y eso hago, renovando mi voto en cada uno de mis paseos.

jueves, 26 de abril de 2018

Evasión

En medio del pensamiento y del tiempo, que deben ser la misma cosa, me siento constreñido en un solo punto, desde el que se generan dos espirales de pensamiento-tiempo, una que asciende hacia los dioses y el futuro y otra que desciende hacia el pasado, hacia los sueños, la muerte y la memoria.

Imagino cómo sería el poder lanzar otras espirales de pensamiento-tiempo hacia todos los demás puntos cardinales. como un niño que jugara con uno de esos muelles elásticos.

Me parece que estamos todavía en el inicio del pensamiento, pues este sólo ha sido utilizado en la esfera de lo práctico ya que así lo exigía la supervivencia.

Nuestros cerebros están infrautilizados. Son los artefactos más complejos conocidos por el propio cerebro, aunque esto es lógico, porque sería difícil que el cerebro pudiera construir o aprehender algo más complejo que él mismo, porque esto estaría por encima de su propia capacidad de entendimiento. Si esto llegara a ocurrir tendríamos ante nosotros otra prueba más de su increíble plasticidad.

Estamos atascados entre el hastío y la impotencia de no poder pensar sino en lo que ya conocemos, y en la angustia que trae consigo el ir de lugar común a otros lugares comunes en series de imágenes mentales que se repiten cíclicamente.

Hemos abandonado esta tarea de ir más allá quizá acertadamente,  pues a veces el pensamiento parece una enfermedad, una droga capaz de acabar con nosotros más rápidamente cuanto más la utilizamos.

Nos hemos rendido y buena prueba de ello es la tremenda industria del entretenimiento que nos acompaña: Libros, drogas, comida, deporte, sexo, política, yoga, cine, televisión, turismo y un largo etcétera en el que nos sumergimos voluntariamente, con el agravante de que estos entretenimientos cada vez se alejan más de nuestra naturaleza pensante, pues hablamos de un complejo sistema de evasión que huye del mismo pensamiento que lo crea.

Hemos abandonado por falta de guías, a los que tan acostumbrados nos ha tenido la historia. No existen guías para esto, porque nadie sabe nada de esta ampliación del pensamiento,.

Este es un camino tan desconocido, que si existiera, sólo se podría recorrer a título personal, en solitario y soportando a los incrédulos, y comprensibles acusaciones de locura.

miércoles, 25 de abril de 2018

¿Opuestos ?


"¿Quién si yo gritara me oiría desde los órdenes angélicos? Mas si un ángel de repente me apretara contra su corazón me desharía por su más fuerte existencia, porque la belleza es el principio de lo terrible"
Reiner María Rilke "Elegías de Duíno"

Hace muchos años que memoricé estos versos de Rilke, a través de la poesía, cuando esta es profunda, se siente y se piensa y se adquieren  prácticos y poéticos conocimientos. Así descubrí, por Rilke, que la existencia podía tener diferentes gradaciones, y deduje de esto que los sueños existían, pero con unas calidades y cualidades diferentes, o que el tiempo existía, al menos como concepto en nuestra mente,donde al fin y al cabo todo sucede.

Pensé entonces que si en todo había diferentes grados, quizás los contrarios no fueran tan contrarios como nos habían dicho, y llegué a la conclusión de que, al menos para mi, no tiene nunca el mismo peso, un opuesto y su contrario.

¿Es acaso la luz el opuesto de la oscuridad? en absoluto, al menos no se oponen el uno al otro en idénticas condiciones, puesto que como es posible confirmar a simple vista, la oscuridad es infinitamente mayor que la luz, la oscuridad no es la contraria de la luz, es su fondo, la oscuridad es el fondo donde la luz se manifiesta, es su soporte, no su contrario, así como el lienzo en blanco es el soporte para los colores.

Esto ocurre con las cosas concretas pero ¿y con las abstractas? con mayor razón pasa lo mismo, porque si las cosas abstractas ni siquiera se pueden medir y por tanto su existencia no está demostrada ¿cómo podemos decir que son opuestos perfectos?.

Aun así, la misma premisa sigue funcionando, el odio es superior en cantidad al amor, es su fondo, ese sobre el que el amor sobresale y brilla, cuando buenamente puede. Si no fuera así y el amor prevaleciese, no harían falta la ética, ni las religiones ni el sistema educativo ni las leyes.

Así podríamos seguir comparando supuestos contrarios y viendo, sin excepción, que no son opuestos sino que unos son el fondo donde los otros se expresan.

En fin, que gran parte de la filosofía y de la ciencia no sólo se han ocupado de cosas poco prácticas, sino que además, y esto lo digo a riesgo de ser pretencioso, han hecho que llevemos milenios dando por hecho cosas que no son del todo ciertas.

Sin embargo, los poetas. esos sí que se han ocupado únicamente de lo que reálmente le ocurre al ser humano, sea este lo que quiera que sea.

lunes, 23 de abril de 2018

Hormiga

En el trabajo, en el bar, salgo a la terraza armado con mi bandeja y mi bayeta. Recojo una mesa que unos clientes acaban de abandonar y al pasar el paño, veo, en el último momento, una hormiga que camuflada en la negrura de la mesa metálica me ha pasado inadvertida, al contrario que los brillantes y aceitosos restos de patatas fritas y que los granos de azúcar blanquilla, motivos de su inesperada visita.

El insecto es despegado de la pringosa superficie, no sé si por el trapo o por el vendaval previo que este desata en su pequeño gran mundo, siendo rebozado en restos de espuma de cerveza. Después siento sus patas intentando aferrarse al aire en el que rueda.

Pienso entonces en el cálculo infinitesimal, en como entre un número y el siguiente hay infinitos decimales, siendo el infinito entre el uno y el dos, menor que el que se abisma entre el uno y el tres.

Pienso en que unos infinitos tienden a otros como lo hacen entre si los átomos, las estrellas o las galaxias.

Me doy cuenta de que la hormiga, como ser vivo integrante del mundo, tiene también una pequeña conciencia infinita que tiende a otra medida de conciencia cercana, y de que nuestro mundo no es más que una capa más, una muñeca rusa entre otras capas y otras capas de muñecas rusas.

La hormiga cae al suelo resultando indemne, ventajas que tiene no tener esqueleto y huesos que romperse y corre a refugiarse en el parterre más cercano. Yo vuelvo al interior del bar con la bandeja cargada con dos tazas, una copa de cerveza, dos platos de café con sus cucharillas, un vaso con restos de hielo y con una nueva historia en mi cabeza.

domingo, 22 de abril de 2018

Sueltos 8 (135-141)

135
No nos basta con el mundo. En esto los más ambiciosos son los religiosos.

136
¿Para cuándo un super-héroe con super-inteligencia o super-empatía, para cuándo uno con super-sensibilidad? De momento, y desde Homero sólo hay super-hostiadores, así nos va.

137
Cuanto más exigente es una persona tanto menos está dispuesta a dar a los demás.

138
Si no entiendes muy bien algo que hace, algo normal, y que hace de forma totalmente diferente y peor que todo el mundo, así, como por capricho, no lo dudes, es tonto. Obsérvalo un poco más.si quieres y verás que lo que digo es cierto.

139
la memoria lo es todo, sobre ella se asienta lo que sentimos en el presente, y también en el futuro.

140
El dinero no da la felicidad. Ni siquiera puede curar una simple depresión.

141
El anillo de tu pareja es el que a ti te falta en la mano izquierda, y viceversa.

142
Moverse alivia el sufrimiento de pensar, quizá sea por eso ese afán por los viajes y por la velocidad.
¿Es posible no sufrir y estar al mismo tiempo quieto?







viernes, 20 de abril de 2018

Sueltos 7 (127-134)

127
Las mujeres que he amado, reales e imaginarias, se están transformando en un único constructo mental, se van integrando unas en otras en un solo arcón de mi memoria, tan parecidas fueron las cosas buenas y malas que viví con ellas. De todas formas no sé que hubiera sido de mí sin ellas.

128
La contracorriente no deja de ser una corriente.

129
Lo primero que habría que regenerar son los sindicatos.

130
- ¿Tienes esperanza?
- Tengo orfidal.

131
Todos hemos sobrevivido sin amor, sin haber aprendido a amar y por tanto sin haber amado.

132
¿Cuánto tiempo es posible vivir en esta desesperanza?

133
El defecto que tiene el observador es que sólo puede ver lo que ya hay en su propio cerebro. Por eso el aprendizaje, que consiste en romper este círculo, supone un esfuerzo constante y sobrehumano. Y por eso es posible que la gente que tiene más cosas dentro pueda reconocer a los demás y a la vez, siendo visible, no pueda  ser visto ni reconocido en absoluto.

134
Sólo podemos reconstruirnos con nuestra propia materia reciclada.



jueves, 19 de abril de 2018

Defensa del desorden

El orden me ha causado siempre el mismo desasosiego que a las personas supuéstamente ordenadas les causa el desorden, y me ha hecho preguntarme ¿Porqué tengo que sufrir yo y no los demás la imposición de una forma de vivir cuando son mis cosas de las que hablamos?

Seguramente esta opresión  que me provoca el orden tiene que ver con que este, como digo, es una imposición y el desorden sin embargo es un acto de creación en si mismo. También tiene que ver con este padecimiento, el que las personas que exigen orden a los demás, son a veces las que menos orden interno tienen. Por eso les molesta ver cosas "fuera de lugar", porque les conectan con ese caos interno del que huyen mediante el orden externo, pero que se ven obligados a ver claramente en el espejo de la desorganización ajena.

Ser ordenado no es lo natural, lo parece porque la sociedad lo exige, y lo impone artificialmente, desde la infancia, a las pobres criaturas.

Ser ordenado es ser sin duda rígido y poco creativo, sin más.

Ser desordenado, como la naturaleza, es una forma de ser como otra cualquiera que ha sido estigmatizada y que parece no tener derecho a existir, pero la diversidad también es esto. No es sólo diversa la gente que es diferente por fuera, que es de otro color, que viene de otro país o que posee otra cultura.

Los desordenados también somos diversos, reclamamos respeto y  nuestro espacio para estar a gusto en medio de nuestro desorden, como es natural.