Vuelvo a estar solo ¿Acaso no es así como estamos siempre, envueltos en nuestra piel, en nuestras ideas y objetivos, sometidos a nuestros sentidos y ajenos a los demás?
Es cierto que podemos dirigir nuestros sentidos, hacia nuestros intereses y dejar entrar en nosotros a nuestra familia, a nuestros amigos, o ciertos libros. o músicas para que masajéen nuestro corazón.
Sigo leyendo, poniendo tablas en la ventana para que no entre la luz de la vida hiriéndome y para evitar que mi propia vida se me escape, por la ventana, al exterior.
La peor de las soledades es la que se adueña de los viejos, de los pobres invisibles y de los perros abandonados en la carretera.
ResponderEliminarLa peor de las soledades es la que se apodera de los viejos, de los pobres invisibles y de los perros abandonados en la carretera.
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